Panorámica semanal: la batalla por las redes sociales de audio (y otras señales de un mundo «digital por defecto»)
Todo el mundo quiere surfear la ola del audio social
Las “redes sociales de audio” son oficialmente una nueva moda de inversión, con Clubhouse en el centro: Puede que estemos viviendo una (nueva) burbuja de Capital Riesgo, con la inversión en startups norteamericanos habiendo alcanzado una cifra de 69.000 millones de dólares, nuevo récord, +41% mayor que al anterior, del 4Q18. Una nueva ola de apps sociales está acaparando la mayor parte de la atención estos días, con Clubhouse como estrella emergente. Muchas otras nuevas aplicaciones sociales, incluyendo Stationhead (donde los usuarios pueden presentar sus propios programas de radio) están poniendo el audio en el centro, para diferenciarse frente a incumbentes como Facebook, Twitter o Snap. El audio también se considera una alternativa menos invasiva al vídeo y un antídoto potencial contra la «fatiga de Zoom». Todas estas percepciones están ayudando claramente a Clubhouse, que acaba de financiarse a una valoración de 4.000 millones de dólares. La cifra equivale a más de 100 millones de dólares por empleado, y es 4 veces superior a la de hace sólo 3 meses. Así que puede que todos los que hablan de «locura inversora» tengan razón (WSJ)
Pero Clubhouse puede estar empezando a perder fuerza: El Financial Times nos recuerda que las descargas de la aplicación han caído un -72% en sólo un mes, y esa podría ser una señal preocupante, ya que la empresa está todavía muy lejos del tamaño de gigantes como Facebook (los usuarios activos semanales son aproximadamente el 0,5% del número de usuarios diarios de Facebook). Puede haber varios temas en juego. En primer lugar, los nuevos usuarios de la aplicación no la utilizan tan intensamente como las generaciones iniciales. Los usuarios originales procedían en su mayoría de Silicon Valley, y tenían (por definición) perfiles similares. Mientras tanto, a los usuarios más nuevos les estaría resultando difícil conectar con personas con los mismos intereses, y la aplicación habría empezado a aburrirlos. En segundo lugar, los consumidores vacunados pueden salir con más frecuencia, por lo que (incluso los que tienen interés) tendrían menos tiempo para dedicarle a la aplicación. Por último, mucha gente todavía no sabe lo que es Clubhouse, y el proceso para que la empresa “llegue” a estos usuarios menos sofisticados podría ser costoso y llevar mucho tiempo (FT)
Así que Facebook ve una oportunidad: En primer lugar, Facebook obviamente tiene un enorme alcance global, y también cuenta con herramientas para que los usuarios encuentren «amigos» con intereses similares, como los Grupos, que ya utiliza el 64% de los usuarios mensuales. Así que han decidido algo muy lógico: lanzar un competidor de Clubhouse (Live Audio Rooms) que funcionará dentro de FB Groups. Hay razones para que Clubhouse esté preocupado. Con su capacidad para resolver tanto el problema del alcance como el reto de conseguir que los usuarios se alineen en torno a intereses comunes, Facebook parece estar bien posicionado para llevar con éxito el concepto a la «Main Street»
A diferencia de Clubhouse, Facebook está bien preparado para monetizar la aplicación, que podría reforzar el efecto positivo sobre los anuncios personalizados que Groups ya ha tenido, al revelar más información sobre lo que le gusta a cada usuario. Además, y en consonancia con el actual escepticismo sobre el futuro de los anuncios digitales, Facebook también está planeando experimentar con mecanismos para que los usuarios paguen directamente por los contenidos, incluyendo «estrellas» que se pueden comprar para premiar a los creadores (WSJ)
Sin embargo, la medida también crea nuevos retos de moderación de contenidos para Facebook: El audio en directo, que es el centro de la experiencia de las «Audio Rooms», plantea importantes retos de moderación de contenidos, debido a que se desarrolla en tiempo real. Y esto llega en un momento en el que Facebook está sometido a una fuerte presión en Estados Unidos y en otras regiones, para controlar la conversación entre sus usuarios, y evitar la difusión de contenidos «tóxicos» (FT)
Apple lanza podcasts de suscripción (de pago): El audio también es muy importante para Apple, que está en una carrera con Spotify para convertirse en la aplicación «por defecto» de música y podcasts. El pasado martes, en su primer evento de este año, la compañía anunció una nueva versión de su app de podcasts, que incorporará una opción de suscripción de pago. Se trata de una señal más del «fin de la gratuidad» de los contenidos en Internet. Aparte de esto, Apple confirmó el papel fundamental de los chips para permitir factores de forma innovadores, ahora a menudo más importantes para la experiencia del usuario que las velocidades “brutas” de proceso, con un rediseño radical del iMac que aprovecha el nuevo procesador M1 de la empresa. También se presentó un nuevo iPad (bastante atractivo) y un conjunto de etiquetas inalámbricas que pueden utilizarse para rastrear gadgets o equipaje (muy similar a un producto anterior de Tile, una startup que se ha estado peleando con Apple recientemente) (WSJ)
Una revolución en la cadena de suministro de televisión, impulsada por el streaming de vídeo
El contenido se vuelve «glocal»: las plataformas globales de streaming compiten por dominar el contenido local. Se está produciendo una revolución en la forma en que Hollywood ofrece contenidos a los mercados fuera de Estados Unidos. En el mundo anterior, la gente consumía una combinación de programas norteamericando, vendidos por las grandes productoras a las cadenas de televisión locales, y traducidos o subtitulados en el idioma local, junto con otros programas producidos localmente, por creadores de contenidos locales. En el mundo digital, las empresas globales con sede en Estados Unidos, como Netflix, Disney y Amazon, están desarrollando relaciones directas con los consumidores de todo el mundos. A medida que estas bases de consumidores en distintos mercados se expanden, mejora el caso de negocio producir localmente, y esto está llevando a un esfuerzo masivo por parte de estos gigantes estadounidenses para crear contenido local. Aproximadamente la mitad de los nuevos contenidos que desarrolla Netflix (con su enorme presupuesto de 17.000 millones de dólares al año) se producen fuera de Estados Unidos, y casi el 40% no son originalmente en inglés. Disney y Amazon parecen ir en la misma dirección (WSJ)
Esto está en consonancia con la creciente necesidad que las plataformas tienen de crecer fuera de Estados Unidos
El crecimiento de suscriptores de Netflix se está ralentizando. Las oportunidades de crecimiento que quedan están en el extranjero: Netflix presentó esta semana sus resultados del primer trimestre del año 21, y la reacción inicial de las acciones fue una caída, casi inmediata, del -11%. La percepción es de que la empresa se acerca a su límite en número de suscriptores, después de alcanzar más de 200 millones de clientes de pago a nivel mundial, y con el impulso debido a la pandemia empezando a desaparecer. La empresa también mencionó una disminución de los nuevos lanzamientos de contenidos debido a las dificultades para producir nuevos programas durante la crisis. Los mercados fuera de Estados Unidos son ahora casi el único motor de crecimiento, junto con posibles nuevas subidas de precios, que parecen especialmente difíciles en estos momentos, ya que la competencia (Disney, Amazon, HBO Max) es cada vez más dura. La producción local (y tal vez más barata) fuera de Estados Unidos también podría aumentar la rentabilidad (WSJ)(WSJ2)
HBO Max se consolida como nuevo competidor de Netflix, y tiene ambiciosos planes de expansión fuera de Estados Unidos: AT&T también ha presentado los resultados del 1Q21, incluyendo cifras muy positivas para HBO Max, la nueva app de streaming que ofrece contenidos de WarnerMedia directamente a los consumidores, y que ya tendría cerca de 20 millones de suscriptores, casi tantos como el tradicional canal de cable HBO. La aplicación es un motor clave de crecimiento para la división de producción de contenidos de AT&T, WarnerMedia, que crece casi un +10% al año. El siguiente paso, según AT&T, es la expansión global, que comenzará en junio (NYTimes)
Los E-sports, camino de ser los nuevos deportes de masas
Los E-sports serán deporte olímpico: El Comité Olímpico Internacional ha anunciado planes de celebrar un evento de videojuegos virtuales antes de la Olimpiada de Tokio. Será el primer evento olímpico de e-sports, y contará con competiciones de Power Pro Baseball 2020 de Konami y del simulador de carreras Gran Turismo de Sony, entre otros juegos. Esto se considera un anticipo de la conversión de los e-sports en un deporte olímpico más. De hecho, los próximos Juegos Asiáticos, que se celebrarán en China en 2022, han decidido incluir los e-sports como un evento más de la competición oficial (Bloomberg)
La automatización se acelera en los mercados con salarios altos, en busca de la reducción de costes
Noruega se convierte “mejor práctica” para los supermercados online: SoftBank ha invertido 120 millones de dólares en una participación en Oda, una tienda de comestibles online de Noruega, que consideran una gran oportunidad porque la empresa ha sido capaz de prosperar y ser rentable en el mercado con los costes laborales por hora más altos de Europa. Como consecuencia, Oda es una referencia en el sector en cuanto a capacidad de automatización y eficiencia. En ocasiones hemos hablado aquí de las oportunidades que tienen los países avanzados para importar la innovación de los mercados emergentes, donde a veces puede producirse con mayor facilidad gracias a la ausencia de tecnologías heredadas y de operadores tradicionales. Pero este es un ejemplo interesante de innovación que fluye en sentido contrario, y que se produce en un mercado muy avanzado, como consecuencia de la presión de selección negativa debida a los altos costes laborales (Bloomberg)
El futuro de las supermercados electrónicos son los vehículos autónomos: Con una lógica similar al caso de Oda en Noruega, y bastante alineado con las cosas que venimos diciendo en estos resúmenes semanales, John Gapper en el FT ha pronosticado este fin de semana que Deliveroo acabará utilizando robots autónomos para entregar los pedidos, bajo la presión de los mayores costes laborales (en parte forzados por la regulación), por un lado, y el reto de ser rentable, en medio de una enorme competencia, por otro. Como resultado, «el repartidor será una especie en peligro de extinción tan pronto como las máquinas puedan hacer su tarea» (FT)
Puede que Coinbase esté muy bien, pero va en contra de la visión original del Bitcoin
Los «fieles del Bitcoin» pueden que no estén tan contentos con Coinbase: Todo el mundo veía la reciente salida a bolsa de Coinbase, a una valoración estratosférica, como una confirmación oficial de Bitcoin como moneda para las masas, y como muy buena noticia para los históricos defensores de las criptomonedas, que han estado soñando todos estos años con una economía totalmente descentralizada. Pero el FT explica cómo, de forma bastante irónica, Coinbase no es exactamente eso, ya que en realidad se comporta como un «intermediario» entre los «salvajes» mercados de criptomonedas y el público. Así que básicamente funciona como un banco, que compra la «exótica» criptodivisa en nombre de sus clientes, y luego la almacena y negocia con ella, obteniendo comisiones de intermediación. Así que, como dice el artículo, los que pensaban que el Bitcoin desintermediaría a las instituciones financieras deberían estar lamentándose por la expansión de Coinbase (FT)
El mercado de la publicidad digital se calienta
Al mismo tiempo que refuerza los controles de privacidad del iPhone, Apple amplía su negocio publicitario: Apple ya vendía anuncios para los desarrolladores de aplicaciones que querían aparecer de forma destacada en los resultados de búsqueda dentro de la App Store. Ahora amplía el negocio y empezará a vender también posiciones en la sección de «Sugerencias» de la tienda. El negocio original parece ser bastante lucrativo para Apple (tiene sentido, dada la enorme base instalada de iOS), con unos ingresos de unos 2.000 millones de dólares al año y unos márgenes del 80% (no está nada mal). Por supuesto, el riesgo de esto es que la presión antimonopolio podría aumentar sobre la empresa por explotar una posición monopolística en la distribución de aplicaciones para iOS. Pero, por supuesto, Amazon está haciendo algo similar, a una escala mucho mayor, así que tiene sentido que Apple por lo menos lo intente (FT)
Snap va bien y no le preocupan demasiado las normas de privacidad de Apple: Los resultados de Snap en el primer trimestre del 21 superaron las expectativas de los analistas tanto en ingresos como en usuarios activos diarios. La gente empieza a creer que el guidance optimista de la compañía, hablando de un crecimiento de los ingresos del +50% anual en los próximos años, es en realidad algo posible, y las acciones reaccionaron positivamente (+5% after hours). Evidentemente, la pandemia ha jugado a favor de Snap, pero la compañía no cree que el crecimiento desaparezca cuando termine la crisis de Covid. Evan Spiegel, el CEO, argumentó que la realidad aumentada será clave para capturar más atención de los usuarios en los próximos años, y también para crear oportunidades de monetización, por ejemplo, con publicidad de productos de belleza que los usuarios podrán probar(se) virtualmente. La empresa también se refirió a las nuevas normas de privacidad de Apple, y dijo que su impacto es incierto, pero que la evolución reciente del mix de usuarios hacia Android (ya más del 50%) debería ayudarles con este tema (Bloomberg)