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Panorámica semanal: Historias de la regulación
Privacidad (¿vs. competencia?). ¿Puede la regulación ser un regalo para las Big Tech?
Parece que Google ha aceptado las demandas de los defensores de la privacidad y dejará de utilizar cookies. Google ha declarado esta semana que dejará de vender anuncios dirigidos a través de datos del historial de navegación de la gente. Esto es importante porque cambiará la forma de hacer las cosas en publicidad digital, una industria que hoy depende en gran medida del uso de cookies que rastrean el comportamiento de los internautas. Google, que controla el 52% de un mercado publicitario digital de 292.000 millones de dólares, ya había anunciado que eliminaría las cookies de terceros, pero ahora dice que no va a desarrollar un sistema de seguimiento alternativo, aparentemente como medida para atender las demandas de los usuarios y los reguladores en materia de privacidad. El tema podría tener un fuerte impacto en la industria, porque las herramientas de compra de publicidad de Google intervienen hoy en el 40% de los flujos de dinero entre anunciantes y editores en la «Internet abierta»(es decir, más allá de los propios sitios de Google) (WSJ)
En principio podría parecer que Google está haciendo un sacrificio, pero el impacto podría ser mucho peor para sus rivales más pequeños. El anuncio de Google está creando controversia. Los competidores más pequeños se quejan de que esta medida desactiva una de las herramientas más potentes para orientar mejor (y monetizar) los anuncios digitales. El problema también es que, si se dejan de utilizar las cookies, los anunciantes se vuelven más dependientes de los pocos agentes que son capaces de hacer una buena segmentación sin utilizarlas. Como resultado, se traslada más poder de negociación a los propietarios de los «espacios» donde se puede rastrear mejor el comportamiento de los usuarios: el navegador (donde Google tiene una posición fuerte con Chrome, y puede replicar la segmentación individual que hacían las cookies, sin que los datos del usuario tengan que viajar por Internet) y los sitios más visitados (donde Google también es muy fuerte, ya que controla el 90% de la actividad de búsqueda, y aparte tiene Gmail, YouTube, etc.). Como algunos han dicho, esto parece un compromiso entre privacidad y competencia: Parece difícil conseguir un mercado de anuncios digitales competitivo sin comprometer la privacidad (WSJ)(FT)
La innovación acude al rescate: The Trade Desk está construyendo un sistema alternativo y «abierto» para sustituir a las cookies. En este panorama tan variable, un recién llegado está trabajando en una potencial alternativa a las cookies. The Trade Desk Inc. ha sido capaz de quitarle algo de cuota de mercado a Google, enfocándose en segmentos en los que el gigante es más débil, como el audio y la televisión en streaming. The Trade Desk ofrece una herramienta para comprar anuncios online, cuyo uso podría aumentar aún más a medida que se desactiven las cookies, ya que será una de las pocas formas que queden de dirigir los anuncios sin utilizar Google (WSJ)
Con todos estos cambios, ¿necesita Europa reformar sus leyes de protección de datos? Uno de los autores de la GDPR, la ley de protección de datos de la UE, afirma que ya se ha quedado obsoleta. Menciona dos cosas: En primer lugar, la pandemia ha acelerado la adopción de las tecnologías digitales, y ahora los usuarios están mucho más expuestos a través de sus actividades de trabajo o educación desde casa; en segundo lugar, las nuevas tecnologías, como el blockchain, el reconocimiento facial o la IA, no se han tenido plenamente en cuenta en la versión actual de la ley, y también requieren una actualización. Pero no hay acuerdo sobre qué hacer, ya que otros autores de la misma ley consideran que sigue siendo adecuada para los propósitos con los que se creó (FT)
La otra cara de la privacidad: Los gobiernos que exigen el acceso a los datos
Ant Group desafía la presión de Pekín para compartir más datos de sus clientes. En China, el debate público no se centra tanto en la protección de los datos privados de los usuarios contra el uso comercial de las empresas. El debate es ahora si las Big Tech chinas deben ceder a la presión de las autoridades y entregarles más información sobre las actividades de la gente en sus plataformas. Las transacciones financieras son un área de interés clave, como lo demuestra también el proyecto del «yuan digital» del gobierno, así que Ant Group se encuentra de nuevo el punto de mira. Tras las presiones iniciales, Ant había accedido a facilitar información sobre quiénes han pedido préstamos, incluyendo identidades personales y cantidades prestadas, pero luego parece que no han cumplido estas promesas, argumentando conflictos con la normativa china de privacidad. Ahora incluso podrían incluso estar considerando ser menos activos en la recopilación de datos, para evitar la obligación de compartirlos con el gobierno (FT)
China considera que los «datos abiertos» son un motor de crecimiento económico. China está preparando una normativa para imponer el intercambio de datos que va mucho más allá de los servicios financieros. Se están considerando explícitamente áreas como los buscadores, el comercio electrónico y las redes sociales. El gobierno está posicionando la iniciativa como una forma de «promover el desarrollo saludable de las economías digitales». Baidu ha apoyado explícitamente todo esto, afirmando que el status quo actual conduce a la fragmentación entre «islas de información» e inclsuo llegando a pedir explícitamente al gobierno que rompa estas barreras (Bloomberg)
Las Big Tech como medios de comunicación: Moderación de contenidos
Estados Unidos se prepara para obligar a las Big Tech a asumir responsabilidades por los contenidos que se difunden en sus plataformas. Como ocurre con algunos aspectos de la ESG, también aquí hay un acuerdo bipartidista. Los conservadores afirman que las plataformas de Big Tech censuran sus mensajes, y los liberales afirman que no hay suficiente control del «discurso del odio», pero ambos lados están de acuerdo en que las plataformas deben rendir cuentas. Así que la mayoría de la gente espera que la Sección 230 (el texto de 26 palabras que protege a las redes sociales de las demandas por los contenidos que publican los usuarios) se elimine o cambie pronto. Incluso el CEO de Facebook ha dicho que está abierto a que se reforme la ley. En este artículo, Bloomberg resume las diferentes propuestas que se están debatiendo (Bloomberg)
Facebook está haciendo más moderación de contenidos. Ahora levantan la prohibición de los anuncios políticos que iniciaron con las elecciones norteamericanas. Mientras tanto, Facebook se prepara para un futuro en el que podría ser responsable de los contenidos en su familia de aplicaciones. Tal vez os acordéis de que la empresa suspendió en sus redes la publicidad política para Estados Unidos, de cara a evitar problemas con las Elecciones. Ahora, casi 4 meses después, acaban de levantar la prohibición (FT)
Twitter también está más activo. Han empezado a actuar contra las “fake news” sobre la pandemia. Twitter empezará a aplicar etiquetas a los mensajes que hablen de vacunas e incluyan teorías de la conspiración o mensajes que no estén respaldados por investigaciones o «informes creíbles» (sea lo que sea eso). Las cuentas de usuarios que violen esta política sobre COVID cinco veces podrían ser suspendidos permanentemente (WSJ)
Las Big Tech como medios de comunicación: Los riesgos de sufrir control político
El caso de India contra Facebook y Twitter. La India está aumentando la presión y mostrando a todo el mundo por qué (en general) no es probablemente una buena idea pedir a los gobiernos que controlen los contenidos en las plataformas de Internet. Ahora han amenazado con encarcelar (¡!) a los empleados de WhatsApp y Twitter si las empresas no prohíben las cuentas de una serie de activistas políticos. El gobierno también está pidiendo datos asociados a cuentas específicas, de acuerdo a una serie de nuevas normas que dan a los responsables políticos poder sobre el «discurso en línea» (WSJ)
El caso de Rusia contra Twitter. Rusia es un segundo ejemplo del papel más «activo» de algunos gobiernos sobre los contenidos de Internet. El regulador ruso de los mercados de comunicación acaba de acusar a Twitter de violar la ley por no eliminar contenidos prohibidos (asociados a la oposición rusa…), entre ellos casi 3.000 posts. El regulador amenaza con una multa que podría alcanzar el 20% del total de los ingresos anuales de la compañía si no cumple con lo que se le pide (WSJ)
Las Big Tech como medios de comunicación: Pagar por los contenidos
Después de Australia, nuevos retos para Facebook. Continúa el debate sobre quién ganó la disputa entre Facebook y el gobierno australiano. Lo que está claro es que el desafío inicial de Facebook ha generado «anticuerpos» contra la empresa en otros países, y esto podría llevar ahora a sus responsables políticos a aprobar normas más duras contra ellos y otras plataformas Big Tech (WSJ)
Cuestiones de competencia y antitrust
Un nuevo caso antitrust contra Apple sobre la App Store: Reino Unido. Después de que un tribunal británico rechazara participar en la lucha legal entre Apple y Epic Games por comportamiento anticompetitivo en la App Store, ahora los reguladores del Reino Unido han iniciado una investigación antitrust contra Apple por el mismo motivo. Un área de foco son las condiciones de la App Store para que los desarrolladores de aplicaciones procesen los pagos a través de Apple, algo por lo que tienen que pagar una comisión del 30%. Apple afirma que todos estos requisitos son necesarios para proteger la privacidad y la seguridad de los clientes (WSJ)
Y la UE puede ser la siguiente. La UE se prepara para abrir un proceso antitrust contra Apple, tras una denuncia de Spotify contra las condiciones de la App Store (y la comisión del 30%) hace dos años. En el caso de Spotify, la acusación era también que Apple utilizaba estas comisiones para proteger su propio servicio de streaming de música, Apple Music, a costa de competidores como Spotify (FT)
Derechos laborales
La administración Biden apoya a los trabajadores de Amazon en sus negociaciones con la empresa. La administración Biden ha actuado para proteger lo que consideran derechos laborales básicos, después de que Amazon iniciara una campaña para convencer a los trabajadores de unas instalaciones de la empresa en Alabama de que no se afiliaran a un sindicato. Esto se puede asociar con las recientes iniciativas en varios países occidentales para proteger a los trabajadores de las empresas de la «economía compartida” (FT)
Regulación financiera
El gobierno chino es disruptivo para el negocio de Ant Group. El gobierno de China continúa con su plan para reducir el poder de Ant Group. Uno de los aspectos más significativos es la limitación de la cantidad de préstamos que los bancos tradicionales pueden procesar por Internet. La implicación para Alibaba es que ya no podrán confiar únicamente en los pequeños bancos regionales con los que trabajaban, y ahora tendrán que tratar también con los grandes bancos nacionales, un sector que antes obviaban, y que la empresa había criticado anteriormente por su exceso de burocracia (FT)
Esto está teniendo un gran impacto sobre los empleados. La presión gubernamental sobre Ant Group está empezando a afectar a los empleados de la empresa. Muchos de ellos tienen acciones que esperaban monetizar en (muy) buenas condiciones tras la IPO que las autoridades chinas cancelaron. Así que ahora Ant trabaja para encontrar formas de ayudar a los trabajadores a resolver las situación, incluidas las recompras de acciones (WSJ)