El equilibrio entre informar y entretener es una cuerda floja en la que los medios llevan años haciendo malabares. Sin captar la atención, el mensaje no llega. Sin rigor, la credibilidad se esfuma. Creo que serÃa interesante hacerse la pregunta de si nos dirigimos a un modelo donde el entretenimiento manda o si aún queda espacio para el periodismo sin concesiones.
El equilibrio entre informar y entretener es una cuerda floja en la que los medios llevan años haciendo malabares. Sin captar la atención, el mensaje no llega. Sin rigor, la credibilidad se esfuma. Creo que serÃa interesante hacerse la pregunta de si nos dirigimos a un modelo donde el entretenimiento manda o si aún queda espacio para el periodismo sin concesiones.