Zuckerberg se imagina su siguiente década haciendo… todo lo contrario de la pasada
Mark Zuckerberg ha dejado, año tras año, muestras públicas de cómo organiza anualmente su vida en objetivos y retos concretos. Sin embargo, en el quicio de la nueva ha decidido ampliar esa visión panorámica y concretar una serie de retos a diez años… y casi parecen ser una admisión de culpa y propósito de enmienda.
Cambio generacional en las políticas: Mark espera que la llegada al poder de los millennial traiga consigo políticas para afrontar el cambio climático, el coste educativo (que en EEUU es un inmenso problema con una media de 37K dólares de crédito por estudiante para poder afrontar la Universida) o la sanidad.
Una nueva plataforma social más privada: sí, lo dice la misma persona que ha dirigido Facebok ordeñando cada dato de usuario hasta que ha tenido que afrontar las peores crisis sobre privacidad de cualquier Big Tech. Zuck apuesta ahora por «reconstruir comunidades más pequeñas para devolvernos ese sentido de la intimidad perdido». Es imposible no pensar en los Rohingyas.
La nueva plataforma de computación: Mark asegura que algo tendrá que sustituir a los teléfonos móviles y su apuesta es, claro, la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada. Algo que ya se pudo ver con la compra de Oculus. No salió barata, pero de momento no ha dado demasiado negocio, aunque sí buenas fotos y los quebraderos de cabeza. Eso sí, las fechas se van alargando: mientras continúan las voces de que el ciclo de la VR ya ha fracasado, Zuckerberg ya advirtió hace dos años que aún tardaríamos diez más en ver la tecnología en su apogeo.
Nuevas formas de gobernanza: el último gran objetivo vital de Mark Zuckerberg para la década de los 20 (ya veremos si son felices o no) es la necesidad de controlar mejor la responsabilidad de Facebook (y otros gigantes). Pero, claro, Zuck prefiere que sean «las propias comunidades las que se regulen a sí mismas», frente a la regulación externa. A nadie le gusta tener que comparecer en el Congreso… ni una ni, por supuesto, dos veces. Zuck cree que su Oversight Board, creado para controlar «independientemente» Facebook servirá de modelo para toda la industria.