Si conoces como funciona el estrés podrás rendir más y de manera más saludable
El máximo rendimiento va asociado muchas veces al estrés, tanto para un deportista en una competición como para un profesional en el trabajo diario. Balancear el estrés con los picos de rendimiento es complicado, pero te doy una buena noticia: «Todos tenemos más capacidad de adaptarnos al estrés y la presión de lo que creemos».
El estrés es un mecanismo del cuerpo que prioriza unos sistemas vitales sobre otros: Si eres un animal perseguido por un león, el estrés prepara tus músculos para moverte más rápido. Tu frecuencia cardíaca aumenta y empuja la sangre a tus extremidades. La glucosa se libera en el torrente sanguíneo para ayudar a que los músculos funcionen lo más rápido posible.
Por ejemplo, cuando estás estresado, la digestión se inhibe. ¿Cuál es el motivo de desperdiciar energía en la digestión de los alimentos para más tarde, cuando es posible que ni siquiera sobrevivas 10 minutos más? También se inhibe la reproducción por la misma razón.
Si quieres saber más te recomiendo: ¿Por qué las cebras no tienen úlceras? de Sapolsky.
Los humanos además somos capaces de prever lo que va a pasar: Eso es lo que nos diferencia de los animales, la capacidad de anticiparnos al peligro con meses, años o incluso décadas. Y cuando lo hacemos, se activa la misma respuesta al estrés, aunque no existe un peligro inmediato y no haya una forma inmediata de evitarlo. Si se activa todo el tiempo, entonces comienzan los problemas:
El sistema digestivo está crónicamente inhibido. En estos casos, según Sapolsky, “la respuesta al estrés puede volverse más peligrosa que el propio factor estresante, especialmente cuando el estrés es puramente psicológico”.
Conocer cómo funciona el estrés hace que lo sufras menos: Saber que tienes la opción de reducir el estrés es suficiente para mitigarlo, incluso si no cambias nada de lo que produce el estrés. Trucos para ayudar con la gestión del estrés:
Aumenta la previsibilidad: el estrés viene muy asociado a lo imprevisible, así que limita las acciones que pueden crear estrés, por ejemplo, solo revisa el correo electrónico un par de veces al día. Ya de paso te ayuda a enfocarte. ¿No te ha pasado ver que te llega un mail importante y de repente el estrés se apodera de ti?
Crea salidas para la frustración como hacer deporte, pasear o cocinar. Lo que a ti te funcione. De no ser así, las creará el cuerpo por ti, como desquitarse con tu pareja o un compañero de trabajo.
Incrementar el apoyo social: Aunque es difícil en pandemia, el poder comunicar lo que te preocupa sirve de alivio.
El estrés no es bueno ni malo. Es una herramienta de nuestra biología. En pequeñas dosis te ayuda a estar más concentrado, a rendir mejor. Pero si se cronifica, se convierte en problemas de salud como úlceras o enfermedades cardiacas.
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