Panorámica semanal: Una semana de locura para el Bitcoin
Las criptodivisas se están convirtiendo en mainstream, y todos estábamos hablando de las implicaciones. Ha habido una «cripto manía» en los últimos meses, que hemos comentado aquí casi todas las semanas. Impulsado en parte por el miedo a la posible inflación provocada por los fondos de recuperación tras la pandemia, pero también por el hecho de que la gente pasa más tiempo en casa frente a las pantallas, sin mucho que hacer, el comercio de cripto monedas ha crecido enormemente. Esto ha favorecido al Bitcoin, por supuesto, pero también han surgido con enorme fuerza criptodivisas alternativas como Ethereum o la más bien exótica dogecoin, que ha subido un +10.000% desde enero. También hemos visto que las instituciones financieras tradicionales han empezado a comerciar con estos activos, lo que ha contribuido a una especie de euforia que ha empezado a preocupar a los reguladores (WSJ)
Pero entonces un tuit de Elon Musk ha desencadenado un gran debate: ¿es Bitcoin una «moneda sucia»? Entre las preocupaciones que se habían empezado a discutir estaba el hecho de que Bitcoin y otras criptodivisas pueden ser (muy) malas para el medio ambiente, debido a la enorme cantidad de energía que se necesita para la minería, un componente clave del protocolo blockchain del que dependen. La mayoría de la gente ya lo sabía. Pero cuando Elon Musk tuiteó la semana pasada que Tesla no aceptaría más Bitcoins como forma de pago, debido a estas mismas preocupaciones, todo el mundo pareció reaccionar de forma exagerada. Incluso instituciones mediáticas serias como el Financial Times hablan de una «moneda sucia», y ven un serio problema subyacente (FT)
Después ha venido una venta masiva que se ha llevado por delante una gran cantidad de valor. La sobrerreacción se amplificó drásticamente por la prohibición en China de utilizar comercialmente las criptodivisas actuales. Por supuesto, todo esto afectó a los precios, así que hemos tenido una semana super volátil. El martes, el Bitcoin bajó cerca de un -20% en sólo 24h, mostrando lo arriesgado que pueden ser estas cosas para el común de los mortales. Los defensores dicen que esto no es gran cosa, ya que alguien que compró Bitcoins hace 2 años todavía habría triplicado su dinero. Aun así, la mayoría de la gente ve todo esto como una advertencia, y señala varias diferencias peligrosas con respecto a las monedas tradicionales, incluyendo una volatilidad mucho mayor, la falta de valor intrínseco (a diferencia de las acciones o la mayoría de las materias primas) y también la gran incertidumbre sobre posibles prohibiciones, como la de esta semana en China (WSJ)
La gente sigue cuestionando el valor de Bitcoin como «moneda» Una de las cosas que se están discutiendo estos días es la naturaleza del Bitcoin como activo. Esto es importante también por razones regulatorias, ya que el dinero no está regulado de la misma manera que las acciones o los bonos. Un artículo de opinión publicado esta semana en el Financial Times sostiene que el Bitcoin estará listo para ser utilizado como dinero cuando la tecnología funcione bien, pero que aún no es el caso. Como prueba de ello, el autor menciona la volatilidad de las criptodivisas, que hace muy difícil su uso para comprar y vender cosas, y también el alto coste y la lentitud de las transacciones. Así que hasta que esos temas se solucionen, su recomendación para los inversores es que miren al Bitcoin como si fuera una acción, e interpreten las subidas de precio como una volatilidad intrínseca, por ejemplo, debida a cambios en las expectativas, y no como una señal de madurez creciente de su rendimiento como moneda (FT)
Pero las autoridades financieras estadounidenses están analizando el interés de una moneda digital respaldada por el Estado. Al mismo tiempo, las autoridades monetarias de todo el mundo siguen analizando los pros y los contras de lanzar monedas digitales respaldadas por los bancos centrales (CBDC). Después de muchas noticias procedentes de China, donde el Partido Comunista puede estar viendo esto como una buena manera de extender la vigilancia sobre todas las transacciones económicas, ahora nos enteramos de que la Reserva Federal de Estados Unidos también está considerando el lanzamiento de un «dólar digital». Al parecer, su interés se debe a la preocupación de que China, al avanzar más rápido, podría extender su propia tecnología como estándar de facto, y utilizarla para aumentar su influencia en el comercio mundial. Además, los americanos supuestamente querrían facilitar la adopción de los pagos digitales en segmentos de bajas rentas que no pueden permitirse las comisiones que estas transacciones acarrean actualmente. El siguiente paso será la publicación de un documento de investigación por parte de la Reserva Federal (Bloomberg)
Finalmente, al final de la semana, las cosas no pintaban demasiado bien… Después de la caída drástica del martes, y de algunas oscilaciones bastante locas durante el resto de la semana, el Bitcoin llegó a cotizar a 33.500 dólares a última hora del viernes, casi un -30% en sólo una semana. Además de las restricciones en China (anunciadas el martes), el jueves se rumoreó que Estados Unidos planea exigir que cualquier transacción que supere los 10.000 dólares sea declarada a las autoridades fiscales (Bloomberg)
… Y entonces Elon volvió a tuitear. Sí, creedlo. Después de haber contribuido a desencadenar la enorme volatilidad de esta semana, con sus tweets sobre el consumo de energía, el sábado Musk afirmó (de nuevo, en Twitter) que apoyaba a las criptomonedas en su «verdadera batalla». Es decir, frente a las monedas fiduciarias. Por supuesto, el precio del Bitcoin reaccionó positivamente a esto, subiendo más de un +10%. Así que se hace muy, muy difícil no pensar que este tío está haciendo todo esto para su propio beneficio (financiero)… (Bloomberg)
En otras historias sobre un mundo “digital por defecto”:
Surgen interrogantes sobre el futuro del comercio electrónico, después de la pandemia... The Wall St Journal ha publicado un artículo en el que pronostica el fin de la «fiesta de las ventas online», lo cual no está mal, aunque no hayan aportado ningún dato sustancial que apoye la idea, más allá del hecho de que las ventas digitales de Walmart se han desacelerado (+37% interanual en el 1Q21 frente al +69% del 4Q20). De hecho, incluso eso sigue siendo equivalente a un crecimiento positivo (y masivo). Además, como reconoce el autor, el primer trimestre fiscal de Walmart incluye el mes de abril, y abril de 2020 fue el mes en el que comenzó la explosión del comercio digital, así que la comparación es cada vez más difícil, y no debería haber ningún motivo de pesimismo. En cualquier caso, esto parece el inicio de un debate que nos va a acompañar durante algunas semanas. Otro ejemplo es el análisis, en las mismas páginas, de la valoración actual de DoorDash, que no se sustentaría en perspectivas de negocio realistas, ni siquiera en medio de la euforia actual con las entregas de comida (WSJ)(WSJ2)
… Pero en el Sudeste Asiático la fiesta está lejos de terminar. Otro argumento en contra de estas perspectivas procede del Sudeste Asiático, donde varias empresas están luchando y moviéndose rápidamente para convertirse en la «super-app» dominante, un poco como Tencent en China, e incluyendo los viajes urbanos y todo tipo de comercio electrónico. En Indonesia, las dos mayores startups del país, Gojek y Tokopedia, han anunciado su fusión para crear «GoTo», un nuevo grupo de 18.000 millones de dólares dedicado a los repartos de comida, el transporte urbano y el comercio electrónico. Esta parece ser la única forma de conseguir la escala adecuada para competir con Grab, la superapp de Singapur que ofrece servicios de entrega, ride-hailing y servicios financieros, valorada en 40.000 millones de dólares, y con Shopee, una plataforma de comercio electrónico apoyada por SoftBank y Tencent a través de Sea Group, una corporación cuyas acciones subieron un +395% el año pasado. La fiesta parece estar lejos de terminar… (FT)(WSJ)
Y muchos inversores esperan que las nuevas empresas intensivas en tecnología digital creadas durante la pandemia permanezcan. Las crisis suelen estimular la creatividad, y esta pandemia no es una excepción. En Estados Unidos, el mes pasado se presentaron casi 500.000 nuevas solicitudes de negocios, aproximadamente el doble que en abril de 2020. Y lo mismo está ocurriendo en Europa, con países como Francia, Reino Unido, Alemania y Japón viviendo una nueva ola de emprendimiento. Para los responsables políticos, esto apunta a una tensión evidente entre tratar de proteger el status quo anterior (incluyendo partes de los sectores del entretenimiento, los viajes o la restauración) y tratar de abrazar la «destrucción creativa» que toda crisis conlleva, en este caso a través de la aceleración en la adopción de alternativas digitales. En este artículo del Financial Times, el autor se pregunta qué tipo de nuevas empresas «Big Tech» obtendremos de la actual «explosión de innovación» (FT)