Panorámica semanal: Lo que ven los inversores
El dinero sigue fluyendo para cubrir la «brecha de conectividad» digital
El gobierno alemán subvencionará las conexiones del Starlink de Elon Musk: El gobierno alemán está tratando de mejorar la calidad de la conectividad en todo el país. Y es un reto, dada la dispersión de la población, y la falta de una infraestructura de ductos previa que pudiera aprovecharse para los despliegues (a diferencia de lo que ocurrió en España). Todo esto hace que el esfuerzo sea muy costoso, especialmente en algunas zonas del país. Así que cualquier solución innovadora es bienvenida. Esta semana hemos tenido más noticias al respecto, con el anuncio de que el Gobierno subvencionará los gastos de conexión a la red de acceso a Internet por satélite que Elon Musk está desplegando a través de Starlink. El plan consiste en cubrir los aproximadamente 500 euros de gastos de instalación que los usuarios deben pagar por adelantado. Alemania es uno de los primeros mercados en los que Starlink empieza a prestar su servicio, así que ya veremos qué tal les va (WSJ)
En el Reino Unido ha comenzado una carrera por los despliegues de fibra: El despliegue de fibra en el Reino Unido puede empezar a acelerarse, al menos según lo que hemos oído esta semana. En primer lugar, la recién fusionada Virgin Media O2 se ha comprometido públicamente a atacar a BT, tanto comercialmente (mediante paquetes convergentes) como con el despliegue de una red de fibra alternativa. Al parecer, la empresa está buscando inversores externos para cofinanciar un despliegue que podría sumar hasta 8 millones de hogares en todo el país, y ha decidido competir directamente con BT también como proveedor de acceso mayorista (probablemente un movimiento acertado, dada la necesidad de economías de escala para que el despliegue sea rentable). Casi al mismo tiempo, LetterOne, un fondo controlado por un multimillonario ruso, también ha anunciado un plan para invertir 1.000 millones de libras en la construcción de una red de banda ancha que compita con BT por los «trabajadores en remoto post- Covid». Para eso han fundado Upp, una subsidiaria. Por último, BT ha anunciado recientemente que está ampliando sus planes para cubrir hasta 25 millones de hogares con fibra hasta el hogar en 2025. Para algunos analistas, antes de eso debería producirse una importante consolidación en el mercado, porque hay demasiados planes compitiendo por hacer lo mismo (FT)(FT2)(FT3)
Varias empresas trabajan para mejorar las infraestructuras digitales en África: el tráfico de Internet está creciendo más rápido en África que en casi cualquier otra parte del mundo, pero el continente sigue dependiendo en gran medida de infraestructura alojada en otros lugares, con Francia (Marsella) desempeñando un papel muy importante. Como claro indicador de la situación, África sólo cuenta con el 1% de la capacidad mundial de data centers. Obviamente, esto es un límite para la experiencia de los usuarios y el crecimiento futuro, así que muchos inversores tienen interés en financiar el despliegue de infraestructuras locales en la región. Actualmente se están construyendo varios sitios, por parte de empresas como Teraco, el principal operador local de data centers, o Actis, un fondo de Private Equity que va a dedicar un presupuesto de 250 millones de dólares a este tema (FT)
Las incertidumbres de las criptomonedas no han disminuido
China está decidida a controlar el Bitcoin, y esto está aumentando la incertidumbre mundial sobre las criptomonedas: El golpe el mes pasado a las expectativas de las criptomonedas, al expresar públicamente las autoridades chinas su hostilidad al uso de Bitcoin para las transacciones económicas en el país, se ha amplificado ahora, y los inversores ven cómo se expande la guerra del gobierno contra las criptomonedas. Los últimos acontecimientos están relacionados con la “minería” de Bitcoin, una actividad que empresas chinas como Bitmain han estado liderando globalmente, construyendo a menudo instalaciones informáticas ad hoc cerca de las fuentes de energía. El gobierno está ahora en contra de estas actividades, que considera un posible obstáculo para que el país cumpla sus objetivos de reducción del uso del carbón y de protección del clima. Curiosamente, como dice el artículo, Bitcoin, que solía ser visto como una forma de desvincular las monedas de las autoridades políticas, está siendo significativamente perturbado por la autoridad política por excelencia (el Partido Comunista Chino) (WSJ)
La criptoguerra civil: ¿Será destronado el Bitcoin? Otro reto para el Bitcoin es la competencia de otras criptodivisas, como el Ether, el token asociado a la tecnología blockchain de Ethereum. El Ether sigue siendo mucho más pequeño que el Bitcoin (que tiene más del doble de valor de mercado), pero la diferencia se está reduciendo. Bitcoin ha sufrido mucho más el impacto de la reciente crisis de las criptomonedas, ya que depende más del algoritmo de «proof of work», muy exhaustivo en computación y en uso de energía. Mientras tanto, Ethereum es un blockchain más flexible, que podría dar cabida a alternativas a la minería, por ejemplo, a través de la «proof of stake». Sigue siendo una carrera abierta, y Bitcoin es una marca mucho más fuerte, así que no es obvio quién va a ganar (Bloomberg)
La volatilidad sigue siendo un problema clave. Proliferan las ideas para que las criptomonedas sean más estables: La volatilidad, junto con la “minería” y el consumo de energía, es uno de los argumentos clave que se han utilizado recientemente contra las criptomonedas. Una de las formas de abordar este problema es a través de las «stablecoins», tokens vinculados a activos reales del «mundo físico», que tienen menos volatilidad, porque el valor del activo subyacente limita las fluctuaciones del precio del token digital. Sin embargo, también hay retos. Las stablecoins, como otras criptomonedas, pueden utilizarse para actividades ilícitas, por lo que los gobiernos tienden a desconfiar de ellas. Además, los bancos centrales que planean emitir sus propias monedas digitales pueden oponerse a las propuestas de que los tokens estén vinculados al dinero fiduciario (FT)