Panorámica semanal: las telecomunicaciones vuelven a lo básico
Con el 5G y sus importantes necesidades de liquidez, los operadores de telecomunicaciones se centran en volver a hacer grande la conectividad
AT&T prioriza las inversiones en fibra, 5G y servicio al cliente (de conectividad): La empresa organizó una sesión con inversores esta semana, tras anunciar el fin de su aventura de contenidos con WarnerMedia. Y el CEO lo ha dicho con claridad: el nuevo plan pasa por reconstruir una «franquicia de conectividad», con fuertes inversiones en redes 5G y de fibra óptica, y en mejorar el servicio al cliente. Todo ello se financiará con un programa de simplificación que ya está en marcha, recortando costes por valor de entre 1.750 y 2.000 millones de dólares al año. El mensaje parece ser que la anterior falta de foco hacía que la empresa no rindiera lo suficiente en su negocio principal de conectividad (y tampoco en los contenidos…) (Bloomberg)
Singtel mantiene su narrativa de «telco digital», y escindirá su infraestructura física, para centrarse en las plataformas de red 5G y la relación con el cliente: Singtel, otro gran ejemplo de «diversificación hacia lo digital», dentro de la industria de las telecomunicaciones, también se está moviendo para enfocarse más en “lo importante”. Es cierto que no han renunciado a la antigua etiqueta de «teleco digital», y sus anuncios pueden sonar a “nada nuevo” en Occidente. Pero en todo caso se están moviendo, y en consonancia con la evolución de la industria hacia “capas” de negocio separadas, de la que ya hemos hablado aquí. Acaban de anunciar una posible venta de torres y otros activos de infraestructura, y un creciente foco en conectividad 5G en Singapur y Australia, que ven (o venden) como un catalizador de crecimiento, a través del negocio de empresas (y las ventas a los gobiernos) (Bloomberg)
La gran esperanza es que el 5G permita una nueva ola de crecimiento de ingresos. Por ejemplo, a través de casos de uso como los e-sports: La “vuelta a la conectividad” es, por supuesto, una necesidad para los operadores que no han sido capaces de crecer en negocios adyacentes, probablemente por razones estructurales profundas, no vinculadas a problemas de ejecución. Por tanto, la alternativa que queda para crecer es aprovechar la conectividad 5G como elemento esencial de las vidas y los lugares de trabajo en la era digital. No está claro cuánto crecimiento traerá esto, o cuánto podrían captar los operadores, pero es casi lo único que se puede hacer. Desde el lado de los optimistas, aquí tenemos un artículo del WSJ de esta semana, hablando de cómo el 5G habilita una experiencia «completamente nueva» con los deportes electrónicos, por ejemplo mejorando radicalmente el realismo de las escenas de acción (WSJ)
Estados Unidos también ve el 5G como una oportunidad para recuperar el control de las tecnologías de red, aprovechando el software (y la cloud). Otra disrupción que puede traer la 5G está relacionada con la cadena de suministro de la red. Esto está relacionado con el papel del software, porque en el 5G la arquitectura está evolucionando hacia funciones de red definidas por software que se ejecutan en hardware (potencialmente) independiente. Esta arquitectura puede implementarse con un enfoque integrado, que es lo que hacen incumbentes como Huawei, Ericsson o Nokia, que a menudo siguen ofreciendo mejores prestaciones. Pero al mismo tiempo, el nuevo paradigma crea una oportunidad para que especialistas en software como Mavenir o Altiostar desarrollen aplicaciones de red “ejecutables” sobre hardware abierto / genérico, potencialmente incluso en la cloud pública. Por razones obvias, esto entusiasma al gobierno de los Estados Unidos, que ve aquí un camino para que el país se ponga al día en el mercado de la tecnología de redes, que abandonaron cuando Alcatel adquirió Lucent, y se convierta en autosuficiente en este (cada vez más importante) espacio (WSJ)
Las expectativas con el 5G en casi todos los sectores hacen que esta batalla sea perciba como crucial. Los coches son un ejemplo: Aprovechando su relativo dominio en «todo lo relacionado con el 5G», China espera liderar el mercado mundial de las comunicaciones entre vehículos, habilitadas por 5G. Llevan trabajando en ello más tiempo que Europa o Estados Unidos, y ya se han desplegado prototipos en algunas ciudades chinas, donde los coches reciben avisos de semáforos en rojo y otras notificaciones. La cuestión ahora es si las restricciones contra los productos chinas pueden retrasar aún más el progreso de estas aplicaciones en Occidente (WSJ)
Huawei está sufriendo las consecuencias de la Segunda Guerra Fría. Su reacción está desencadenando una batalla por la cloud en China. Como se sabe públicamente, Huawei es la empresa que más está sufriendo la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China. La empresa se ha visto obligada a abandonar su negocio de smartphones y está tratando de desarrollar fuentes alternativas de ingresos. Esta puede ser una de las razones por las que están avanzando sustancialmente como proveedor de cloud en el mercado local chino, en detrimento del todavía incumbente, Alibaba. Los ingresos de cloud pública de Alibaba crecieron un +37% en el primer trimestre del año 2021, y esa es la tasa más baja desde que la empresa salió a bolsa. Recientemente han perdido a Bytedance, un importante cliente, que está construyendo su propia capacidad de computación en la nube (WSJ)
Mientras tanto, se abre un gran debate sobre el coste real de pasarse a la nube: El movimiento de Bytedance en China, para construir su propia infraestructura cloud en vez de seguir dependiendo de un servicio de cloud pública, resuena con iniciativas similares de empresas como Dropbox en Occidente. Esta semana, una entrada de blog de Martín Casado, de Andreessen Horowitz, habla de esto y lo ve como signo de una tendencia estructural, que él llama la «Paradoja del Billón de Dólares». Según esto, para muchas empresas los costes de externalizar las cargas de trabajo de IT a la nube pública son más altos que mantenerlas “en casa”. Por esta razón, Bytedance, Dropbox y otros habrían decidido «repatriar» cargas de trabajo. Y pronto podría haber más ejemplos. La impresión inicial es que el tema depende de la empresa. Los gigantes digitales como Bytedance hacen un uso muy intensivo de una gran capacidad de sistemas, y puede tener más sentido la internalización. Sin embargo, las empresas más pequeñas que utilizan la IT de forma más esporádica, o que necesitan grandes capacidades sólo en algunos picos de demanda que se producen de vez en cuando, estarían en una situación diferente (a16z)