Panorámica semanal: la infraestructura digital del futuro
Una nueva infraestructura física para un nuevo mundo digital
Las redes 5G solo serán posibles mediante una infraestructura neutra. Sabemos que la venta o spin-off de torres por parte de los operadores móviles se ha convertido recientemente en la norma en Europa. Mucha gente ha creído inicialmente que estas decisiones estaban impulsadas por pura «ingeniería» financiera, con los múltiplos para las empresas de infraestructuras a niveles mucho más altos que los de los operadores integrados, y con los operadores también bajo la presión de fuertes apalancamientos. Esto es parcialmente correcto, pero ahí no acaba la historia. La cuestión adicional es que, si hay una oportunidad de 5G vinculada a mejores experiencias de los clientes con la conectividad frente a generaciones móviles anteriores, esto implica construir más torres. Y el caso de negocio para hacerlo es a menudo insostenible de forma individual para cada operador. Así que lo lógico, desde un punto de vista estratégico, es compartir (al menos) la infraestructura física, y las empresas de torres son un vehículo perfecto, creíble y bien probado para hacerlo. En la práctica, como decía el WSJ esta semana, los acuerdos de venta de torres son «una puerta trasera para la (tan necesaria) consolidación del sector» de las telecomunicaciones. El artículo llega a sugerir que «las torres son la forma más directa que los inversores pueden encontrar para exponerse al despliegue del 5G». Y estamos de acuerdo (WSJ)
La 5G está provocando grandes operaciones de fusiones y adquisiciones para consolidar las redes: ¿un primer paso para una mayor transformación? Mientras tanto, se producen movimientos de consolidación más tradicionales, impulsados por la misma lógica, allí donde los reguladores lo permiten. Esta semana hemos conocido el caso de Rogers, una de las principales compañías de cable de Canadá, que está a punto de adquirir Shaw, el otro gigante del cable en el mercado, en una operación de 80.000 millones de dólares. El motivo sería reforzar la posición de Rogers para captar la oportunidad del 5G. Shaw lanzó su propia marca de móviles el pasado verano y ya cuenta con 1,8 millones de abonados a la telefonía móvil. Si creemos en un futuro en el que el acceso fijo se «diluye» con el móvil, con el 5G en medio, entonces el futuro de las compañías de cable está ligado al 5G, y la única forma de hacerlo funcionar es la escala (Bloomberg)
En el mundo (paralelo) de IT, las empresas de data centers neutros se han disparado bajo la pandemia. El sector de IT podría ilustrar qué tipo de estructuras de activos podemos esperar para las telecomunicaciones en el futuro próximo. Se trata de algo más que una analogía teórica, porque la evolución de la tecnología está impulsando una convergencia entre IT y telecomunicaciones, más profunda que la iniciada en las redes corporativas en los años 90. Si nos fijamos en el mundo IT vemos que los proveedores de infraestructuras neutrales ya dominan el mercado. Y en la capa física, empresas como Digital Realty o Equinix están creciendo rápidamente y tienen múltiplos de valoración muy altos. La pandemia ha acelerado la tendencia, con necesidades de trabajo a distancia que aumentan la demanda de servicios en la nube y, en consecuencia, de capacidad de los data centers (FT)
¿Está en el espacio el futuro del acceso a Internet? Se han publicadomás artículos en la prensa sobre la promesa de la banda ancha por satélite. Esta semana, en la columna de Christopher Mims. El glamour de estos proyectos proviene de (1) estar apoyados por celebridades de la tecnología como Elon Musk (Starlink / SpaceX) o Jeff Bezos (Amazon y su relativamente secreto Proyecto Kuiper) y (2) poder resolver potencialmente el problema de la «brecha digital» tanto en los mercados emergentes como en algunos grandes mercados avanzados como Estados Unidos o Australia, donde muchas zonas siguen sin estar conectadas o tienen servicios insuficientes. La tendencia se está consolidando, y hay proyectos que iniciándose también en Europa y China. Sin embargo, siguen existiendo importantes barreras de costes, y está surgiendo un nuevo reto derivado de las implicaciones medioambientales que podrían tener las constelaciones de satélites de órbita baja, que son necesarias para un buen servicio de banda ancha (WSJ)
Al igual que Ericsson hace 4 años, Nokia inicia un giro para captar la oportunidad del 5G. Nokia está haciendo algo parecido a lo que hizo Ericsson en 2017, cuando se renovó la cúpula directiva y la compañía decidió centrarse en su negocio principal. Por eso, los mensajes de Nokia a los inversores esta semana suenan familiares. La compañía planea recortar entre 5.000 y 10.000 puestos de trabajo en los próximos 2 años, y se centrará casi exclusivamente en ser más competitiva en equipos 5G, frente a Huawei y Ericsson. De hecho, Nokia tiene un problema de competitividad, como lo demuestra el hecho de que perdió -1pp de cuota de mercado en 2020, incluso en medio de las prohibiciones a Huawei, y controla ahora sólo el 15% del mercado total de equipos de telecomunicaciones. Ahora la prioridad es revertir esta tendencia, y reforzar la actividad de I+D, que recientemente había sufrido restricciones presupuestarias debido a la necesidad de integrar el negocio de Alcatel-Lucent (WSJ)
Rakuten consigue (mucho) dinero para subvencionar su apuesta de infraestructura de telecomunicaciones. Rakuten ha emitido nuevas acciones para recaudar más de 2.000 millones de dólares, en medio de unas expectativas muy altas de los inversores para el comercio electrónico, provocadas por la aceleración de la adopción durante la pandemia. Esto suena bastante natural para un líder del comercio electrónico en Japón. Sus socios en la operación también tienen sentido, incluido Japan Post, que aporta su cadena de 24.000 oficinas de correos en todo el país, que pueden reforzar la red logística de Rakuten, o Tencent, con su experiencia en pagos digitales y su enorme presencia en China. Sin embargo, algunos inversores están preocupados por el uso que hará Rakuten del dinero. Al parecer, la empresa quiere invertir en su incipiente y disruptivo negocio de telecomunicaciones, con una red «abierta» de nueva generación que podría revolucionar la forma de prestar servicios móviles. Las preocupaciones están probablemente justificadas, ya que el proyecto es difícil de ejecutar, y las telecomunicaciones son un mercado difícil. Pero la tecnología podría estar del lado de Rakuten. Si una empresa de comercio electrónico (como Amazon) consiguió dominar el mercado de la infraestructura de computación en la cloud, la convergencia de la infraestructura de telecomunicaciones con la cloud podría crear oportunidades para dar un paso más, y podría de hecho crear una forma de conexión entre el comercio electrónico y las telecomunicaciones. La cuestión es si esta «revolución» tecnológica es suficiente para compensar el gran número de problemas adicionales (espectro, regulación, dinámica competitiva, …) (WSJ)
En la web de MultiVersial tienes los artículos destacados, en la newsletter tienes toda la actualidad.