Panorámica semanal: La carrera tecnológica entre China y Estados Unidos se acelera
Biden quiere competir (contra China) por la supremacía tecnológica
Está en marcha un nuevo proyecto de ley de 250.000 millones de dólares para impulsar la I+D tecnológica en Estados Unidos. Biden ha decidido ser mucho más directo en su enfoque de la guerra tecnológica con China, empezando por un gran presupuesto público (más de 250.000 millones de dólares) para acelerar la I+D estadounidense en temas como los semiconductores, la inteligencia artificial, la robótica y la informática de alto rendimiento. Lo acaba de aprobar el Senado. Inicialmente, el plan era utilizar la National Science Foundation como único vehículo, pero tras las demandas de algunos parlamentarios, parte del dinero se canalizará a través del Departamento de Energía (WSJ)(FT)
El Presidente norteamericano pide a sus aliados que sean más duros con China. Paralelamente, el Presidente está pidiendo a sus aliados que sean más agresivos contra las políticas expansionistas de China en tecnología, incluyendo un escrutinio más estricto del software y las aplicaciones chinas. Esto se ha debatido en la cumbre del G7 celebrada esta semana en Cornwall. El problema parece ser que Europa ve el enfoque de Estados Unidos como «demasiado conflictivo», así que no está claro si esto realmente nos va a llevar a dos bloques, o alternativamente a que Europa juegue un papel como «tercera vía». Tal vez esta sea también una mejor opción para evitar una fragmentación total de la tecnología, en dos bloques separados (FT)
Ha retirado el veto de Trump a TikTok y WeChat, pero está lanzando un enfoque más amplio y estructurado. Biden también se está encargando de resaltar las diferencias con su predecesor, quizás como una forma de generar confianza en los países aliados. Esta semana también hemos sabido que ha decidido revocar el veto de Trump a TikTok y WeChat, dos medidas «emblemáticas» de la anterior administración, que comentábamos ampliamente el verano pasado. Pero de nuevo, eso no significa que esta administración esté favoreciendo un enfoque más suave, porque al mismo tiempo están ordenando una amplia revisión de las apps controladas por «adversarios extranjeros», incluyendo a China, y específicamente estas dos apps, pero también otras (WSJ)
Las tecnologías de videovigilancia surgen como un nuevo campo de batalla en la Segunda Guerra Fría. Mientras tanto, China sigue exportando tecnología a muchos países, con un objetivo cada vez más evidente de ampliar su influencia geopolítica. Un ámbito especialmente preocupante es el de la videovigilancia, en el que empresas como Huawei están vendiendo sistemas de «ciudad segura» a ayuntamientos de países «amigos» como Serbia, pero también de otras naciones europeas, incluida Inglaterra. Los analistas occidentales ven tres riesgos diferentes en estos sistemas: (1) los regímenes autoritarios fuera de China pueden utilizarlos para vigilar y controlar mejor a la población, (2) China podría utilizarlos para acceder a los datos de los ciudadanos extranjeros, (3) los vendedores chinos podrían incluir también un «interruptor de apagado» que permitiría al gobierno chino perturbar las economías extranjeras, en caso de conflicto (FT)
También comienza una batalla en el diseño de chips, incluyendo componentes geopolíticos
El Reino Unido podría frenar la venta de Arm a Nvidia. El Financial Times ha publicado esta semana un artículo de opinión de «Lex» en el que sugiere que «bloquear» la venta de Arm a Nvidia y a cambio sacar a bolsa las acciones de la compañía sería una buena solución a los interrogantes que ha creado la adquisición, en particular sobre el riesgo de que Arm pueda mantener su estatus de diseñador de chips «neutral» para toda la industria. Es difícil no ver aquí sentimientos geopolíticos o nacionalistas, especialmente cuando el autor dice que lasacciones deberían cotizar «idealmente en Londres» (FT)
Y China también está analizando la operación. Nvidia ha presentado una solicitud a los reguladores chinos para que revisen la compra, iniciando un proceso (muy largo) de hasta 18 meses. Esto es importante para Nvidia, porque China es uno de los mayores mercados de Arm, con más de 500 millones de dólares de ventas anuales a muchas empresas locales, que compran los diseños de chips de bajo consumo que Arm produce. El proceso no está exento de riesgo, porque varios fabricantes de chips chinos, entre ellos HiSilicon de Huawei y SMIC, se han opuesto públicamente a una compra que pondría a Arm bajo controlestadounidense (FT)
Por si acaso, Intel está trabajando para reforzar sus propias capacidades: Mientras tanto, Intel está claramente prestando atención al tema, y también ve riesgos competitivos en un eventual escenario en el que Nvidia controlara Arm. Al menos eso es lo que parece cuando se ve que la compañía está considerando la adquisición de SiFive, una startup, por más de 2.000 millones de dólares. SiFive diseña chips basados en la arquitectura RISC-V, una alternativa de código abierto para el diseño de semiconductores, que algunos esperan que pueda abaratar los chips y hacerlos más accesibles. SiFive se considera un competidor directo de Arm, y podría beneficiarse de la adquisición de ésta por Nvidia, ya que algunos clientes de podrían abandonar a Arm y empezar a buscar alternativas más «abiertas», para evitar depender de Nvidia (Bloomberg)