Panorámica semanal: Bitcoins para todos
Coinbase: los inversores minoristas se acercan al Bitcoin
La salida a bolsa de Coinbase es un paso más del Bitcoin hacia el mercado de masas: La cosa empezó con una valoración estratosférica, de cerca de 100.000 millones de dólares, justificada por unos beneficios elevados para una startup (se esperan unos 800 millones de dólares para el 1Q21, más del doble que en el 1Q20). La empresa es un mercado abierto de Bitcoins con 56 millones de usuarios verificados, que obtiene ingresos de las comisiones que cobran por cada transacción. Más allá del modelo de negocio, todo el mundo ve esto como un paso más hacia la normalización del Bitcoin. E incluso se han hecho comparaciones con lo que Netscape supuso para la web, hace 26 años. Algunos también señalan esta salida a bolsa como algo que podría percibirse como una aceptación implícita del negocio de Coinbase, por parte de los reguladores financieros (Bloomberg)(FT)
El resultado de la OPV ha reducido la euforia, pero el sentimiento positivo se mantiene: Finalmente, la OPV no ha sido tan exitosa como algunos esperaban, y la valoración ha caído a unos 65.000 millones de dólares. Los inversores están preocupados por los riesgos de una regulación más agresiva, ahora que la empresa está en el espacio público, y bajo el radar. Además, la volatilidad intrínseca de Bitcoin crea una sensación de riesgo en lo que es sólo un espacio para el comercio de criptodivisas. Y por último, figuras como el actual presidente de la Reserva Federal están enviando mensajes negativos sobre el futuro de Bitcoin. Pero el sentimiento general sigue siendo positivo, con Coinbase percibido como pionero en esta actividad, en comparación con otros «líderes de la categoría», como Tesla, Zoom o Snowflake, y con la acción posicionada como una forma de que los inversores minoristas del mercado “masivo” puedan tener exposición al auge de las criptomonedas (FT)(Bloomberg)
La reciente actividad en finanzas corporativas con Bitcoin es también un motor de optimismo: Esta semana hemos tenido un ejemplo más, con MicroStrategy, un proveedor de software de análisis empresarial, que ha anunciado que empezará a pagar a cuatro de sus consejeros en Bitcoins. La empresa ya se había comprometido a invertir parte de sus activos en efectivo en criptomoneda (Bloomberg)
Los supermercados “online” empiezan a atacar las «compras de proximidad»
Hay un boom de servicios de entrega ultrarrápida de productos de alimentación: El Financial Times hablaba esta semana la proliferación de startups que buscan captar la próxima ola de crecimiento en supermercados online. Estas empresas asumen que la «gran compra semanal» que solía hacerse en centros comerciales o grandes supermercados ya está empezando a ser sustituida por las aplicaciones digitales existentes, como Ocado en el Reino Unido, o Amazon Prime en otros países. Pero, al igual que las visitas semanales al centro comercial, los supermercados online dominantes requieren cierta planificación previa. Así que lo que esta nueva oleada de empresas percibe como una oportunidad es el espacio restante de «necesidades inmediatas» que actualmente cubren las tiendas locales de proximidad, a las que la gente acude en el último momento, para hacer compras no planificadas. Esta es una tendencia bastante importante estos días en Europa, impulsada (como muchas otras cosas digitales) por los confinamientos, y están apareciendo muchas startups, como Getir (originaria de Turquía), Gorillas (de Alemania), GoPuff o Jiffy, que prometen entregar cosas («desde detergente a comida para perros») en menos de 10min. Curiosamente, para ello las nuevas startups se alejan del modelo inicial (e intuitivamente más apropiado) “ligero en activos”, basado en personal subcontratado que compra en supermercados ya existentes. La nueva tendencia parece ser la creación de «supermercados en la sombra» o «microcentros de distribución» locales, en los que todo se optimiza para maximizar la velocidad. Todo esto está muy bien, pero como ya advierten algunas voces, puede que haya demasiadas empresas apuntando al mismo espacio, incluidas algunas de las apps de reparto existentes (como Deliveroo en el Reino Unido o Glovo en España), así que algunas de ellas podrían recibir «una lección brutal» (FT)
Mientras tanto, las «apps de taxis» siguen avanzando para convertirse en «superapps», incluidas las entregas a domicilio: Esta semana nos enteramos de otra fusión con una SPAC «que bate récords», aunque parece que el tema se está ralentizando. Grab, la aplicación de transporte urbano originaria de Singapur, ha anunciado un acuerdo de fusión con Altimeter, una SPAC con sede en Silicon Valley, con una valoración de 40.000 millones de dólares (no está mal). Bajo la presión de las tendencias de consumo durante la pandemia, Grab ha estado ampliando su modelo de negocio para incluir las entregas de comida (que están creciendo muy deprisa) y los pagos digitales, buscando convertirse en el «Tencent del Sudeste Asiático» (o algo así). Existe un enorme interés por parte de los inversores en esa región, ya que es una de las de más rápido crecimiento en servicios digitales a nivel mundial, con grandes mercados como Indonesia como una gran oportunidad. Un reciente informe de Bain, en colaboración con Google y Temasek, prevé que el gasto online en la región se triplicará de aquí a 2025, hasta alcanzar los 300.000 millones de dólares (WSJ)(WSJ2)
Uber dice que está teniendo cifras récord de demanda: Por supuesto, y en consonancia con las tendencias que acabamos de mencionar, esto incluye las entregas de comida, ya que el negocio se ha duplicado en sólo un año. Pero el negocio principal de transporte por carretera también parece estar recuperándose, y marzo de 2021 fue el mejor mes desde el año pasado, así que Uber podría estar viendo por fin la luz al final de la pandemia. Un riesgo que ya hemos comentado aquí son las dificultades que están encontrando para conseguir conductores, ya que la competencia de las aplicaciones de entrega rápida ha aumentado masivamente en los últimos meses (WSJ)
La educación online ha llegado para quedarse
En Estados Unidos hay indicios de que la enseñanza online va a sobrevivir a la pandemia: El NY Times afirma que la demanda de escuelas virtuales se ha disparado en Norteamérica, y que algunos grupos de estudiantes, padres y profesores las prefieren. Esto suena bastante coherente con lo que estamos viendo en otros sectores. Las cosas «digital-first» pueden tener desventajas frente al modelo tradicional (“presencial por defecto”), pero el modelo digital es posiblemente la forma más eficiente de llegar a segmentos hasta ahora desatendidos y de ampliar (o en algunos casos mantener) los niveles de servicios en mercados masivos. Así que a largo plazo puede ocurrir que quien quiera tener una experiencia presencial (potencialmente mejor) acabe pagando una prima por ello. De momento, estamos viendo que el gobierno estadounidense ha empezado a vincular la financiación pública de programas educativos a planes específicos para poner en marcha escuelas online (NYTimes)
Los viajes de negocios ya no serán lo mismo
Las empresas no tienen muchas ganas de volver a los viajes de negocios: Christopher Mims, del WSJ, nos habla esta semana de un par de empresas norteamericanas que creen que las restricciones a los viajes por la pandemia han mejorado su productividad. Probablemente todos hemos experimentado que muchas actividades que pensábamos que no eran posibles sin la presencia física (y sin los viajes) son realmente fáciles de realizar mediante reuniones virtuales. Esto podría tener un impacto significativo en los niveles de viajes de negocios después de la crisis del COVID. El director general de Delta (una aerolínea estadounidense) proyecta que en 2023 sólo se recuperará el 70% del volumen de viajes de negocios anterior a la pandemia, y el WSJ ya había publicado un análisis que proyectaba una caída a largo plazo de entre el 19% y el 36% (WSJ)
Se espera que los juegos digitales absorban una gran parte del tiempo libre de la gente
Epic Games acaba de completar una ronda de financiación de 1.000 millones de dólares, con una valoración de 29.000 millones: El desarrollador de Fortnite casi ha duplicado su valor en sólo 8 meses. Aparte de Fortnite, un videojuego que se ha convertido también en vehículo de comunicación social para los chavales, la empresa es propietaria de Unreal Engine, un conjunto de herramientas software para desarrollar videojuegos y producir efectos digitales para programas de televisión, y una plataforma muy prometedora para construir experiencias de «vida digital». Aparte de todo esto, los videojuegos en particular están en muy buena forma, ya que el gasto de los consumidores en este tipo de contenidos ha aumentado +20% en 2020, hasta alcanzar los 175.000 millones de dólares, y con mucho capital riesgo fluyendo hacia las startups del sector (WSJ)
AppLovin, otra empresa de videojuegos, salió a bolsa esta semana, también con una valoración de 29.000 millones de dólares: Parece un gran negocio para el fondo de private equity KKR, que adquirió una participación mayoritaria por 2.000 millones de dólares (una rentabilidad de 15 veces no tiene mala pinta). AppLovin tiene varias franquicias de juegos de éxito y ofrece herramientas de marketing a otros desarrolladores. En este caso, la salida a bolsa supuso una importante corrección, ya que las acciones cayeron un -18%, dejando un valor resultante de 23.000 millones de dólares. En parte, la penalización se debió a la preocupación de los inversores por la estructura de propiedad de la empresa (que utiliza dos clases de acciones para garantizar que el fundador y KKR mantengan el control) (FT)(Bloomberg)
Los servicios digitales podrían adquirir escala en las economías emergentes y luego ser disruptivos en los mercados avanzados
La digitalización está empezando en las economías emergentes: La revolución digital podría ser el catalizador que necesitaban las economías emergentes, según este artículo de opinión del FT de esta semana. Las naciones emergentes no tienen que gestionar (tantas) infraestructuras heredadas, y esto puede ser una ventaja para evolucionar hacia lo digital. El comercio electrónico se considera una gran oportunidad, y las versiones locales de Amazon están creciendo rápidamente en Rusia, Polonia, América Latina o el Sudeste Asiático. Además, los pagos digitales tienen una clara oportunidad en mercados con menor penetración bancaria, como África (Kenia es una referencia mundial en este sentido). Todo ello apunta a una interesante dinámica potencial para los próximos años, en los que las actuales carencias de los países emergentes en servicios básicos como escuelas, hospitales y bancos, podrían abordarse rápidamente con servicios «digitales», y éstos podrían convertirse en fuerzas disruptivas en mercados más avanzados, con mayor resistencia al cambio (FT)