Panorámica semanal: Apple cambia las reglas del juego
Apple ha lanzado sus nuevas reglas de privacidad para iOS: Tras meses de expectación y debates, Apple ha lanzado finalmente iOS 14.5, que incluye las nuevas normas de privacidad de las que todo el mundo hablaba. En realidad no parece un gran problema, ya que los usuarios de iOS ya podían pedir «no ser rastreados» por las aplicaciones, pero era una opción “opt-out”. Desde ahora, se convierte en “opt-in” , con una pregunta explícita a los usuarios cuando abren las aplicaciones, y eso lo cambia todo. La implicación es que las aplicaciones de terceros que se ejecuten sobre iOS (es decir, en los iPhones) no tendrán el «derecho» de utilizar el «IDFA» (un identificador de dispositivo) a menos que el usuario acepte explícitamente. Si la mayoría de los usuarios no lo hacen (como todo el mundo espera), eso podría debilitar el modelo de negocio de la publicidad digital (los anuncios tienen menos valor si no están personalizados) y esto podría cambiar la forma de hacer dinero en Internet. El sector de la publicidad digital genera 350.000 millones de dólares, y parte de ellos podría estar en peligro (FT)
Esto puede cambiar la forma de ganar dinero en Internet, a favor de Apple… Si los anuncios digitales tienen menos valor, los proveedores de aplicaciones y contenidos podrían verse forzados a cambiar el modelo de monetización, hacia pagos directos de los consumidores. Curiosamente, esto beneficiaría claramente a Apple, ya que la compañía obtiene entre un 15 y un 30% de cada transacción económica a través de las aplicaciones de iOS (distribuidas a través de la App Store). Además, Apple también se está preparando para ampliar su ya importante negocio de publicidad digital (2.000 millones de dólares, con un margen del 80%), basado en el inventario dentro de la App Store. Esto tiene un alcance limitado (por ejemplo, sólo los desarrolladores de aplicaciones estarían inicialmente interesados en este tipo de anuncios), pero muestra cómo Apple podría (se supone) explotar ahora la ventaja de tener más información que nadie sobre lo que hacen los usuarios finales en iOS. El resultado de todo esto es que ha surgido una oposición masiva a las nuevas políticas dentro de la industria, aparentemente más allá de las propias expectativas de Apple, y han surgido diferentes iniciativas para construir mecanismos de “tracking” alternativos que se salten los controles, incluyendo uno en China, otro de la matriz de Snapchat, Snap, y otros de grupos de adtech (FT)(WSJ)
Aparte de Apple, y tal vez de forma contraintuitiva, otras grandes empresas tecnológicas también podrían beneficiarse: Está surgiendo un efecto contraintuitivo: si se bloquea el rastreo, la posición más poderosa en la publicidad digital la tendrán las empresas con más tráfico «nativo», es decir, con aplicaciones que captan la atención de la gente. El seguimiento de los usuarios en las aplicaciones ha actuado como un «ecualizador» que permitía a las aplicaciones «más pequeñas» tener una imagen más completa de los perfiles de los usuarios. Ahora los mejores perfiles serán propiedad de Google o Facebook. Sheryl Sandberg ya ha comentado que esto podría ser una ventaja para ellos. Así que puede haber nacido una nueva fuerza a favor de «hacer a los grandes más grandes» (FT)(Bloomberg)
Por último, Apple podría haber creado una fuente de presión (regulatoria y de reputación) sobre sí misma: La aplicación de los controles es compleja, y más aún si el escenario que se perfila es que muchos actores (claros y oscuros) van a intentar burlar las protecciones de Apple mediante herramientas ad hoc. El historial de Apple como guardián de la App Store no llama al optimismo. Además, las primeras reacciones de los usuarios indican que los controles muchas veces no están funcionando bien, y el «track prompt» frecuentemente no aparece, incluso después de descargar e instalar iOS 14.5. Así que vamos a ver si Apple consigue arreglar los fallos de una vez, o si esto se convierte en una fuente continua de problemas. Lo interesante de todo esto es que, si el sistema terminara realmente funcionando, quizás los reguladores se preocuparían por el poder implícito que Apple estaría mostrando, y eso podría causar un nuevo problema para Apple, de cara al futuro (Forbes)
La presión regulatoria sigue aumentando sobre la App Store de Apple: Esta semana, la máxima autoridad antimonopolio de la UE anunció un proceso contra Apple por abusar de su control sobre la distribución de aplicaciones de streaming de música a través de la App Store. Esto se produce después de algunas acusaciones, por ejemplo, por parte de Spotify, el líder mundial en el negocio de streaming de música, en el que compiten directamente con Apple. En el centro de todo esto hay un debate más general, sobre cómo garantizar la «equidad» en los casos en que una empresa (Apple en este caso, pero también Amazon, Google, Facebook o Microsoft en otros) es propietaria de la plataforma, pero también controla algunas de las aplicaciones que la utilizan y que compiten con las de terceros. Así que esto podría ser un precedente, y el primer paso de una serie de acciones contra Big Tech. Sí, Apple podría estar intentando «portarse bien» y proteger la privacidad del usuario final, pero de nuevo, el poder revelado detrás de la ejecución de ese plan podría perjudicar a la compañía de forma colateral… (WSJ)