Manual del bootstrapper: Prueba varias cosas en paralelo para aumentar posibilidades de éxito
No es frecuente conseguir que un nuevo producto tenga éxito. Tampoco lo es crear una nueva empresa que sobreviva y escale. Realmente, estas situaciones son la excepción, no la norma. En estadística, a las excepciones se les denomina valor atípico y en inglés, outlier. Ahora que las métricas y los datos están de moda, outlier ya está incorporado en la jerga de negocio.
¿No te has preguntado por qué muchos emprendedores de éxito se convierten en inversores de nuevas startups? La razón es que así maximiza su capacidad de tener éxito ya que no pone los huevos en la misma cesta por muy crack que sea quien emprende
¿Cómo puede el emprendedor aumentar sus posibilidades de éxito?
Hay respuestas fáciles, como por ejemplo disponer del suficiente dinero hasta que el producto empiece a funcionar, aunque no le funciono a Quibi. El los últimos 15 años, la corriente de la industria empuja a intentar comprender al máximo el problema del cliente que quieres solventar y el entorno competitivo para mejorar tu producto. La metodología lean startup está para ayudar a mejorar tu conocimiento, reducir tiempo entre prueba y error para encontrar el product market fit mediante un proceso.
Lo que tienes que tener claro es que el cuello de botella del emprendedor es el tiempo. Tu tiempo para pensar, para analizar, para esforzarte con proyectos.
Hay una estrategia contra-intuitiva y a veces poco recomendada por los manuales de auto-ayuda para emprendedores: Diversificar tus inversiones de tiempo. Es decir intenta varios proyectos, de la misma manera que los inversores ponen su dinero en varias empresas a la vez.
Si pruebas varias cosas con mínimo esfuerzo para evaluar resultados y descartar rápidamente lo que no funciona, aprenderás más rápido, y tendrás más posibilidades de éxito. Y eso, se aplica tanto al comenzar los proyectos de cero como cuando ya tienes un producto consolidado que pruebas maneras diferentes de evolucionar.
Un ejemplo:Los fundadores de thepowermba querían lanzar un negocio digital pero no habían decidido qué problema solventar. Probaron varias cosas, hasta que una de las pruebas consiguió una tracción inicial que les sorprendió: Al publicar anucios en facebook e instagram sobre masters online tuvieron su primer cliente a los 10 días, el siguiente dos días después, y en tres meses cerraron su primera clase con 150 personas.
Hay dos escuelas para poder llevarlo a cabo:
Prueba cosas rápidamente pero enfocado: Sería lo que se espera en la metodología Lean Startup: Lanzas un mínimo producto viable, mides lo que está pasando, aprendes y evolucionas con lo aprendido.
Aquí el gran reto es saber cuándo parar del todo y dedicarte a otro proyecto. No es nada fácil tirar a la basura tu trabajo aunque sea de 2 meses.
Prueba varias cosas en paralelo: Si lanzas varias pruebas de manera simultánea o solapada en el tiempo, los primeros resultados harán que priorices entre las iniciativas en base a lo que has aprendido.
Esta aproximación suele estar desaconsejada ya que no estás 100% enfocado en cada test, pero por el contrario te será mucho más fácil descartar lo que no funciona porque comparas la tracción entre los diferentes tests.
La idea del MVP es simular que ofreces algo que no tienes para ver si gusta
Mucho se ha hablado sobre MVP, y te recomiendo que leas sobre ello. La idea principal es minimizar el esfuerzo para conseguir probar tu propuesta con los clientes. Y en esa línea me ha gustado sobre manera un tweet que dice:
Inicie un proyecto paralelo en lugar de una empresa.
Escribe una publicación de blog en lugar de un libro.
Reduce la apuesta para aumentar las posibilidades
Por último, balancea el análisis y la ejecución:
Si lanzar una prueba te va a costar 30 minutos de tu tiempo, no intentes buscar el resultado de otros haciendo esa misma prueba para saber si tiene sentido. ¡Lánzala! porque i) vas a tardar el mismo tiempo, ii) lo que vas a aprender al realizar el test es mucho más valioso de lo que puedes leer, y iii) porque dos entornos no son nunca completamente iguales, con lo que los resultados pueden variar.
Prioriza lanzar tú las pruebas, antes de fiarte de lo que le ha funcionado a otros. Si implica mucho esfuerzo, busca un método alternativo que sea lo más fiel a tu visión aunque sea de manera manual y a pocos usuarios.