Los inicios de internet hace 25 años y por qué puede ser ahora otro momento clave
El presidente Bill Clinton firmó la Ley de Decencia en las Comunicaciones (CDA – Communications Decency Act) que representa un amplio marco regulatorio para Internet en 1996. Casi todo el CDA fue declarado inconstitucional, si bien la parte que no quedó vetada, permitió que floreciera la naciente red tanto por a) la capacidad de construir negocio de lo que nació como una colaboración entre el entorno militar (DARPA) y las universidades, como por b) la capacidad de crear foros donde los usuarios crearan su propio contenido ya fuera texto, audio o vídeo. Lo que quedó del CDA se llama Sección 230 y durante el último cuarto de siglo ha moldeado Internet, para bien y para mal.
La sección 230 protege a cualquier propietario o usuario de un «servicio informático interactivo», generalmente una aplicación o sitio web, de la responsabilidad por el contenido que otra persona haya publicado. Esto quiere decir que el propietario de un foro no es responsable de lo que los usuarios publican. Esto ha provocado el enfado, a veces de los políticos, ya que es un medio con distribución global y sin filtro. Algunos programas políticos quieren cambiar el panorama introduciendo legislación adicional. El Congreso ha presentado varias propuestas de reforma importantes, y es probable que al menos una, avance en el futuro cercano.
El problema no es la sección 230, si no la primera enmienda (la limitación de la libertad de expresión). El New York Times señaló que el discurso del odio en realidad está protegido por una ley diferente a la sección 230: la Primera Enmienda. Es un hecho que pasa por alto con frecuencia y de manera extraña en los debates sobre la legislación de la Sección 230, pero es inevitable en cualquier debate sobre contenido peligroso en línea.
Ejemplo: Es legal afirmar que COVID-19 es un engaño, a menos que esa afirmación implique algo como vender una cura de estafa.
Recuerda que en el ámbito de fake news y las elecciones presidenciales, las redes sociales ya han tenido que «filtrar» proactivamente el contenido…
No todos los políticos tienen claro que la sección 230 no es el problema: Joe Biden quiere derogar la Sección 230 para detener la desinformación de Facebook, o su subjefe de personal Bruce Reed, quien parece pensar que la derogación hará que YouTube evolucione para ofrecer una mejor oferta para los niños.
Otros, en cambio, van a la raíz del problema: Mary Anne Franks ha pedido una interpretación más estrecha de la Primera Enmienda, así como a Tim Wu, quien ha argumentado que la ley actual del habla no tiene en cuenta cómo funciona la censura moderna en línea. Sin embargo, muchos políticos no lo han hecho, incluido el presidente.
Cualquier cambio en la sección 230 puede evolucionar hacia un mayor poder censor de las plataformas de internet, donde solo las grandes podrían llevar a cabo el tipo de filtro que algunos políticos quieren imponer aumentando su poder. Pero también puede evolucionar a eliminar la capacidad de que los usuarios suban contenido cambiando las reglas del juego de internet y desmontando la capacidad de monetizar de muchas de las empresas de internet.