Libro recomendado de la semana: «Humor en serio: por qué el humor es un arma secreta en los negocios y en la vida»
El humor cambia nuestro cerebro. Gran parte de nuestro estado anímico es químico. Cuando nos reímos, nuestro cerebro libera un cóctel de hormonas saludables como la dopamina, endorfinas, oxitocina y esto cambia, no sólo cómo nos sentimos, sino cómo los demás nos perciben, como por ejemplo, más influyente, simpático y digno de confianza. La oxitocina, por cierto, es la misma hormona que se libera durante el sexo y el parto, momentos en los que, el cuerpo la libera para sentirnos unidos, tanto en situaciones de maternidad, como aumento de confianza y reducción del miedo social.
Entre los 23 y los 70 años, nuestra capacidad para reír disminuye precipitadamente, un fenómeno conocido como el «acantilado del humor». Un niño de 4 años se ríe de media hasta 300 veces al día; mientras que un adulto de 40 años necesita 2 meses y medio para llegar a lo que un niño se ríe en un día.
Consejos del libro:
Detecta los momentos divertidos: Aprovecha esos momentos divertidos en el día para poder reírte y no te autocensures porque es una situación profesional. No hay situación demasiado seria en nuestro día a día donde el humor no ayude.
Usa técnicas de comedia: Un ejemplo de la autora es usar la regla del Tres, podríamos decir: “Cuando trabajas desde casa, simplemente no tienes algunas de las cosas sutiles que hacen que la vida en la oficina sea la vida en la oficina, como los cafés con los compañeros (1), el contacto visual de apoyo en las reuniones (2) y los pantalones (elemento sorpresa en el 3)»
Sé generoso con tu risa: Las investigaciones muestran que tener sentido del humor hace que los gerentes sean un 23% más respetados y sea un 25% más agradable trabajar con ellos.
Pero aún más importante, el humor mitiga estos cinco anhelos:
Ojalá hubiera saboreado más y hubiera estado más presente. El humor requiere que estemos plenamente presentes, que escuchemos con atención, que busquemos verdades ocultas en cada momento. Requiere que vivamos en la realidad de cada momento, a medida que se desarrolla en nuestra vida.
Ojalá viviera con más valentía. El humor nos mueve a través de las emociones negativas con mayor rapidez, aliviando la tensión y permitiéndonos tomar riesgos más audaces.
Ojalá viviera de forma más auténtica. El humor nos ayuda a expresarnos con autenticidad. Cuando encontramos alegría, nos importa menos lo que la gente piensa y actuamos más como realmente creemos.
Ojalá me riera más y no me tomara tan en serio. Cuando te dejas llevar por la risa, puedes sorprenderte de qué nuevas opciones se pueden abrir y cuanta alegría creas a tu alrededor.
Ojalá tuviera la oportunidad de decirte que te amo una vez más. Hay pocos actos tan fáciles y generosos como compartir una risa con alguien. Donde hay humor, el amor no se queda atrás.
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