Libro recomendado de la semana «En remoto: La oficina no es necesaria» de Jason Fried
«Para que sus empleados rindan al máximo, envíelos a casa» con esta frase los autores Jason Fried y David Heinemeier Hansson, creadores de Basecamp y recientemente HEY, retaban al mundo corporativo en 2013. Afirmaban que el futuro pertenecía al “trabajo remoto” y se adelantaron a muchos de los retos que íbamos a sufrir en 2020. Es muy relevante leer este libro para evitar los problemas del trabajo remoto.
Principales aprendizajes del trabajo remoto, más actuales que nunca:
Los trabajadores remotos tienen más probabilidades de trabajar en exceso. Hay más riesgo de quemarse, que de no hacer nada y faltar a sus tareas: ¿Estás separando tu tiempo de trabajo de tu tiempo personal y familiar? Es importante construir fronteras temporales para que el trabajo no se expanda y elimine el resto de tu «tiempo»
Para obtener la máxima productividad, los trabajadores remotos deben establecer una rutina: La rutina va a favorecer respetar los tiempos personales y familiares, minimizar las interrupciones, sentirse cómodo. La rutina no es siempre hacer lo mismo, si no estructurar tu agenda para gestionar expectativas con patrones con los que puedas combinar momentos de foco, con momentos de trabajo en grupo, momentos en casa, o en oficina, etc…
Comunícate con los trabajadores remotos con regularidad y programa reuniones con todo el equipo cada pocos meses. La comunicación es la clave en el trabajo remoto porque no se dan las conversaciones casuales en la oficina así que has de forzarte a comunicar de más, y aún así siempre te quedarás corto. El objetivo es que las personas no sientan que están desconectados. Es especialmente importante cuando tienes responsabilidad de equipos. Sin duda para el trabajo en equipo y la comunicación la asincronía es clave
Uno de los cambios que más ha gustado en los equipos que he trabajado es un resumen de la semana (viernes o lunes) donde explicas a todos los niveles cómo se han desarrollado las cosas
Las horas de trabajo de los empleados deben tener cierta superposición: La asincronía es clave pero ha de haber posibilidad que las personas hablen entre sí en horario laboral, así que se necesita que los usos horarios tengan algo de solape.
Los autores establecen un punto de partida que ahora toca re-evaluar: El problema de las oficinas son las interrupciones: Si consigues una cultura de trabajo sin interrupciones tienes casi todo el trabajo hecho. Rara vez se obtiene suficiente tiempo ininterrumpido para entrar en su «zona productiva» , entre preguntas de compañeros, reuniones de un lado para otro, etc… Pero desde la pandemia, ahora las oficinas quizás son el sitio donde más te puedes concentrar…
Los beneficios directos del trabajo remoto los conocemos todos: Flexibilidad para las personas, potenciales ahorros para las empresas, menos tiempo en el coche… Pero los retos ya están llamando a la puerta hoy en día, porque el trabajo remoto sin hacerse bien no es la panacea ni para el empleado que ha de cuidar su tiempo personal ni para el manager que necesita crear una cultura de autonomía.
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