La tecnología que detecta tus emociones está muy cerca, y el caso de Spotify no es el que te debe preocupar
La plataforma de música Spotify ha conseguido una patente para explotar una tecnología que tendría como objetivo reconocer tu estado anímico o emocional para ofrecer las canciones adecuadas. Esa tecnología analizaría tanto tu habla y tu ruido de fondo para entender cómo te sientes.
Reconocimiento de emociones puede ser la siguiente tendencia: La tecnología es un ejemplo de una tendencia futura en la tecnología: el reconocimiento de emociones. Y de nuevo, la tecnología nos trae un dilema ético.
El caso de uso deberá ofrecer algo de mucho valor para contra restar la invasión de privacidad: La experiencia debe ser realmente fuera de lo común para que la gente lo acepte a día de hoy.
Hecha la ley, hecha la trampa: el consentimiento podrá recabarse a la vez que se recaba el del micro para poder responder a comandos de voz y así rezaría un hipotético mensaje «El acceso al micrófono nos permite responder a tus comandos de voz para reproducir o pausar canciones así como a analizar información adicional que mejora nuestra recomendación de canciones». Luego el detalle estaría en las siguientes capas de información.
Funciona analizando la voz en detalle: «entonación, acentuación, ritmo y similares unidades de habla» que permitirían «detectar y categorizar el estado emocional de un hablante» de primeras asusta un poco. Esos datos serían combinados con el historial del usuario para recomendar canciones.
El verdadero riesgo está en el resto de casos de uso: Spotify no es la única empresa con ese objetivo. Cambiarían los precios de los seguros sabiendo tus estados emocionales, las redes sociales podrían predecir que contenido mostrar para suscitar determinadas emociones. Las marcas podrían saber que tipo de emociones se generan al usar sus productos o ver sus anuncios. Imagina casos de uso con finalidades económicas basadas en las emociones.
El nuevo rastreador de actividad física Halo de Amazon analiza el tono de voz de los usuarios para evaluar cómo se comportan con otras personas.
En China hay empresas que usan esa tecnología, algunas de ellas colaborando con la policía.
Los usuarios todavía estamos entendiendo la batalla de los datos personales, principalmente datos sociodemográficos y perfiles construidos a partir de nuestro comportamiento. La tecnología va un paso por delante de lo que los usuarios nos imaginamos, y la legislación va dos por detrás de la tecnología.
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