La revolución No-Code que permite construir negocios digitales sin saber programar
Un hito más para la revolución No-Code: Webflow, ha anunciado que ha levantado una ronda de 140 millones de dólares, lo que hace que la compañía esté valorada en 2.100 millones de dólares. Esta empresa se dedica a que cualquiera pueda hacer crear una página web sin conocimientos de programación. Estarás pensando ¿pero eso no existía ya? Ahora te desgrano la diferencia para entender porque se ha puesto de moda:
El objetivo es que cualquiera pueda resolver problemas uniendo las herramientas existentes sin saber programar y creando un servicio único que resuelva sus necesidades específicas.
Nueva aproximación, al mismo problema de siempre: El «movimiento» No-Code tiene una aproximación distinta a crear herramientas generalistas, No-Code distribuye la responsabilidad en una serie de aplicaciones que resuelven mini-problemas con una funcionalidad definida y que se complementan entre sí.
Si eres técnico y quieres ir más allá, te recomiendo la bonilista de hace un año.
Si quieres una definición canónica te recomiendo la de Zapier o la del fundador de Product Hunt.
Modelo de negocio y números:
Webflow ahora tiene 2 millones de usuarios y más de 100 mil clientes en 190 países. Webflow duplicó su base de clientes en 2020 y terminó el flujo de efectivo del año en positivo. Según TechCrunch, el plan de Webflow es cambiar el enfoque hacia el crecimiento de su base de clientes empresariales, que actualmente representa solo el 5% del negocio. Magdalin espera aumentar esto en un «factor de 10» en 2021.
No son los únicos consiguiendo financiación en esta ola:
En julio, UiPath recaudó 225 millones de dólares con una valoración de 10,2 mil millones de dólares para construir su plataforma de «automatización de procesos robóticos».
En octubre, Unqork aseguró 207 millones de dólares a una valoración de 2,100 millones de dólares para ayudar a las empresas a crear aplicaciones complejas sin código.
Algunos son tan rentables que los VC se las tienen que ingeniar para poder entrar en la empresa «de cualquier forma»: Zapier, levantó una ronda de 1,3 millones de dólares en fondos de capital semilla en 2012 y ha operado de manera rentable durante gran parte de los últimos seis años (¿modelo híbrido y alternativo entre bootstrapping y ronda tras ronda hasta salida a bolsa?). Tiene tan buena pinta el negocio que Sequoia ha tenido que comprar acciones a los fundadores en el mercado secundario, porque la empresa no necesitaba levantar más rondas.
Soy usuario de Zapier y te permite automatizar cosas que te ahorran mucho tiempo y se convierten luego en parte de tu rutina sin que te des cuenta. En mi caso para algo tan tonto como unir Pocket con Basecamp con el objetivo de crear tareas de artículos que leo. Todavía falta una vuelta de tuerca para que cualquiera pueda utilizarlo, pero el camino que se dibuja devuelve el idealismo de internet abierto de 1998.
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