La rentabilidad de los marketplace con autónomos se erosiona a medida desaparece la flexibilidad de contratar trabajadores
En los últimos 10 años hemos visto modelos de negocio en los que por un lado hay usuarios que demandan un servicio por otro autónomos que lo quieren ofrecer y en medio una plataforma que los une. Esta situación se puede dar en industrias altamente reguladas como la del taxi o en otras más laxas como el reparto o los servicios de limpieza a domicilio. No es sorpresa que estas disrupciones se den en EE.UU primero ya que la legalidad y la regulación es menor que en Europa. Como díría Luis Martín Cabiedes en Europa no se dan estas disrupciones principalmente porque muchas no entran en el marco de la legalidad.
Ahora en varias geografías la legislación está cambiando el mapa con el que construir estos servicios:
En España ha habido sentencias en las que la plataforma ha sido obligada a tratar a los autónomos como trabajadores tanto en el reparto de comida a domicilio como en el de la limpieza
Pero EE.UU no se libra donde un juez en Seattle ha determinado que los conductores de Uber y Lyft recibirán un salario mínimo por hora a partir del próximo año
Estos negocios tienen una parte de la rentabilidad que depende de la flexibilidad de los trabajadores para poder acometer picos de demanda y por el contrario no tener problemas si la demanda baja. Siempre ha habido canales para que oferta y demanda se encuentren como los anuncios por palabras. Parece que cuanto más inteligente se hace el canal necesita más poder en la transacción (precio, gestión de la demanda, horarios, condiciones etc…) y eso puede llevar a zonas grises con la legalidad sobre los trabajadores.
Por favor, deja este campo vacío
Comprueba tu bandeja de entrada o de spam ahora para confirmar tu suscripción.