Harvard: Sigue tus ampollas en vez de tu pasión
Dan Cable, profesor en London Business School, escribe en la revista de negocios de Harvard sobre cómo rechazar frases manidas para realizarte profesionalmente al tiempo que crea la suya que, en mi opinión, me parece mucho más acertada.
«Sigue tus ampollas» es la mejor manera de sentirte realizado: Las ampollas aparecen después de trabajo y fricción constante, como en las manos con deportes como el tenis. La frase implica no sólo trabajo sino perseverancia ya que vuelves para practicar aunque a la primera no te salga bien.
Dan se pregunta: «¿A qué tipo de trabajo me encuentro volviendo una y otra vez, incluso cuando no tengo éxito de inmediato, cuando parece que está tardando demasiado en progresar, o cuando me desanimo?
Obviamente, si trabajas un tercio de tu vida más vale que te guste tu trabajo: La persona promedio pasa más de 90,000 horas en el trabajo durante su vida. Sí, un tercio de toda tu vida. Esto lo sabemos todos.
«Sigue tu pasión» te puede llevar indefectiblemente a no sentirte realizado: Son este tipo de frases las que dejan a las personas dañadas si no encuentran el trabajo de sus sueños, que complemente sus habilidades naturales y las llene de una sensación intrínseca de alegría. Sin mencionar que las pasiones pueden ser efímeras y los trabajos de los sueños cuando se hacen realidad no ser para nada lo que esperabas.
¿Qué hacías de niño que todavía te gusta hacer ahora? Martin Seligman, uno de los padres de la psicología positiva, se lo pregunta. ¿Hay algo en lo que tengo que trabajar duro para hacerlo bien, algo que quiero hacer bien porque me importa lo suficiente, sin importar cuánto tiempo y práctica se requiera? ¿Hay algo por lo que me despierte un poco más temprano, o me mantenga trabajando hasta tarde, después de que otros se hayan ido a dormir? ¿No porque el proyecto vence al día siguiente, sino porque es importante para mí avanzar un poco más? No todos los días y todas las noches, pero ¿de forma fiable?
Las ampollas son pistas en el camino de lo que nos realiza como personas y trabajadores. A veces, en vez de mirar un amanecer para descubrir tu pasión … solo hay que mirarse las manos para saber lo que nos hace felices.
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