Durante el último mes, Apple, Google y Amazon han anunciado cambios de precios para los clientes B2B (empresas) del Reino Unido específicamente diseñados para compensar un nuevo «impuesto a los servicios digitales » introducido por el gobierno del Reino Unido. Este nuevo impuesto grava los ingresos generados por «motores de búsqueda, servicios de redes sociales y mercados en línea» en un 2 por ciento adicional. Los cambios pueden ser subidas de precio directamente como el caso de Google o Amazon, o menos porcentaje de ganancias para los desarrolladores en caso de Apple.

Pero aunque la noticia viene de Reino Unido, no es el único país en esta situación. La idea era una respuesta en conjunto de la UE pero como no ha sido posible algunos países europeos como Francia e Italia además de Reino Unido hicieron la guerra por su cuenta e introdujeron sus propios nuevos impuestos nacionales.

Ya hemos hablado en otras ocasiones donde el gran reto es que los países de la UE tienen diferentes impuestos de sociedades y las empresas declaran la mayor parte de los ingresos en aquellos países donde le salen las cuentas más favorables (Irlanda, Luxemburgo). Así que los impuestos nacionales adicionales son parches…