“Es hora de construir”: el manifiesto de Marc Andreessen sobre los errores en la crisis del coronavirus
De Marc Andreessen conocemos bien su influencia en todo el sector de los VCs y de las startups. Pero es probable que nunca haya hecho un manifiesto tan explícito como el que ha publicado estos días sobre la pandemia del coronavirus. Y es un ejemplo claro de cómo la pandemia va a moldear muchos de los pensamientos que ya teníamos y aceptábamos como buenos, de cómo nos va a cambiar.
“Una fracaso de la imaginación”: para Andreessen la falta de previsión de cara al coronavirus no es un problema de un partido político concreto, como ya se discute en todos los países occidentales en los que ha estallado la crisis: “Todas las instituciones occidentales estaban sin preparar, a pesar de muchos avisos previos (…) Ningún país, ninguna región, ninguna ciudad”. El problema principal ha sido claramente uno “de previsión, fracaso de la imaginación”. Pero no es el único.
Un fallo en nuestra capacidad de construir: más allá de la previsión, dice Andreessen, hay un terreno aún más pantanoso. Los avisos existían, pero “gran parte del problema son las cosas que no hicimos con antelación”. Más específicamente: “nuestra manifiesta y extendida incapacidad para construir”.
¿Vacunas… dónde?: si los científicos descubren la vacuna, “puede que no tengamos las fábricas necesarias para escalar su producción”. Y esto es extendible en todo occidente a “todas las cosas que ahora necesitamos con urgencia pero nos faltan”. Mascarillas, respiradores, todo lo básico para hacer más liviana la crisis del coronavirus ha sido imposible de conseguir rápidamente en todos los países occidentales.
¿Por qué nos faltan? Según Andreessen, fue una elección: “podríamos haberlas tenido pero decidimos que no. Específicamente, decidido que no tendríamos los mecanismos, las fábricas, los sistemas para fabricarlas. Decidimos NO CONSTRUIR”. Y es un mal que, indica, no es exclusivo de la industria sanitaria, sino que está extendido en todos los sectores de las democracias occidentales.
”El problema no es el dinero”: según Marc, el problema es la falta de deseo. Necesitamos queremos esas cosas que hemos dado por sentadas y, al final, hemos dejado de pensar que son importantes: no hemos construido en educación, no hemos avanzado en mejorar cómo vivimos en las ciudades (cita como ejemplo San Francisco, donde “los precios de las casas crecen como un cohete, haciendo imposible que la gente se mude para tomar el trabajo del futuro”), no hemos aprovechado que nuestra productividad era más alta que nunca en las fábricas occidentales para evitar deslocalizarlas.
“Construir significa reiniciar el sueño americano”: Y eso implica romper las curvas de los precios que aumenten rápidamente: “las cosas que construimos en grandes cantidades, como ordenadores y televisores, bajan rápidamente de precio. Las cosas que no, como la vivienda, las escuelas y los hospitales, se disparan en precio. ¿Cuál es el sueño americano? La oportunidad de tener un hogar propio y una familia que pueda mantener. Necesitamos romper las curvas de precios que aumentan rápidamente para la vivienda, la educación y la atención médica, para asegurarnos de que todos los estadounidenses puedan realizar el sueño, y la única forma de hacerlo es construir”.
Y un aviso a navegantes: “Si el trabajo que haces no está sirviendo para construir o para cuidar de la gente directamente, te hemos fallado y necesitamos ponerte en un lugar, en un trabajo, en una carrera en el que puedas contribuir a construir”.