Entrevista a Xavier Anguera, CTO y co-founder de ELSA
Estrenamos sección en MultiVersial donde vamos a entrevistar a personas que están o han estado involucradas en la industria de negocios digitales en EE.UU para aterrizar con ejemplos las diferencias entre como se trabaja en el entorno americano, cómo dirigir tu carrera para llegar allí y que pasos clave han dado los entrevistados para llegar donde están.
¿Quién es Xavier Anguera? ¿Cómo te defines?
Me defino como un científico con experiencia en trasladar la investigación a producto. Durante mi trayectoria profesional he pasado por el mundo académico (en Barcelona y en Berkeley), he hecho investigación en empresa (en Telefónica, del 2007 al 2015) y he creado 2 startups. La última es ELSA, una aplicación con fuerte componente de Inteligencia Artificial, que sirve para mejorar el nivel de pronunciación en Inglés. En ELSA soy el founder técnico y CTO. Hoy en día estoy al frente de un equipo de casi 40 personas, entre ingenieros e investigadores.
Haznos un mini-bio de tu experiencia profesional
Mi trayectoria profesional empezó en 2001 cuando estaba acabando ingeniería de Telecomunicaciones en UPC-Barcelona y tuve la oportunidad de hacer mi proyecto final de carrera en el laboratorio de speech de Panasonic en California, USA. 3 años allí y decidí hacer un doctorado en la UPC de Barcelona que me llevó a una estancia de investigación de 2 años en ICSI (Berkeley, California). Ya acabados mis estudios, en 2007 me incorporé al equipo de habla de Telefónica Barcelona, y poco después me junté al grupo científico multimedia, que estaba empezando. Estuve en total unos 8 años en Telefónica, hasta que por cuestiones familiares decidimos mudarnos a Lisboa, Portugal. El primer año estuve trabajando en una idea de negocio en digital publishing para language learning, pero acabé decidiendo abandonar el proyecto para juntarme como technical co-founder y CTO en el proyecto ELSA, donde estoy desde 2015.
¿Qué hacéis en ELSA que os hace diferentes?
ELSA es una herramienta para ayudar a hablar mejor en Inglés. La idea surgió cuando nos dimos cuenta de que hay mucha gente que sabe suficiente Inglés para escribir, leer y hasta escuchar películas, pero se sienten muy acomplejados cuando necesitan tener una conversación en Inglés. Por este motivo siempre hemos mantenido nuestro foco de ser la mejor herramienta para conseguir enseñar a pronunciar bien el idioma. Aunque hay muchas herramientas (incluidas varias apps conocidas como Duolingo) que permiten aprender Inglés, con ELSA conseguimos que nuestros usuarios mejoren cómo se expresan y consiguen ser mejor entendidos.
ELSA: ¿Qué proceso trabajáis para mejorar el producto?
El producto ha ido evolucionando continuamente a lo largo de los años que llevamos con ELSA. Los cambios se han producido por varios motivos: inicialmente teníamos muy poco contenido y solo un tipo de juego (pronunciación). En ese momento todo estaba en la app y la tecnología de streaming de audio para el servidor de voz era muy rudimentaria (y fallaba mucho!). A partir de allí hicimos mejoras tecnológicas continuas (contenido en el cloud, mejor streaming y tiempo de respuesta, …) mejoras científicas (nuevos tipos de actividades, mejoras en la información y feedback disponibles al usuario, …) y mejoras de usabilidad y interacción (UI/UX, UGC, …).
Tenemos un equipo de producto que define las “features” en las que trabajar. Para ello se fijan principalmente en tres inputs: tienen en cuenta el feedback de nuestros usuarios, las métricas KPI que calculamos a partir de la utilización del producto y las ideas/roadmap internas de donde creemos que el producto debería estar en unos meses.
El proceso de definición de cada feature tiene varias iteraciones de prototipado interno (normalmente usando herramientas como invision que nos permiten tener idea visual de lo que la feature haría, pero que no son funcionales) para poder hablar de las features con los ingenieros (que dan su opinión sobre la dificultad de implementación) y con usuarios de test (que dan ideas sobre si el feature podría ser útil para ellos o no). Si la feature incorpora tecnología en la que aún estamos trabajando entonces el equipo científico tiene la palabra para orientar lo que se espera que se pueda hacer y lo que no.
Hay algunas features donde el proceso es más largo que otras, pero normalmente intentamos tener un flujo de features constante para poder probar varias ideas cada trimestre. Trabajamos en sprints de 2 semanas con release de las 2 apps (Android y IOS) al final de cada sprint. El ritmo es definitivamente el de una startup.
ELSA: ¿Cómo estáis organizados entre negocio, producto y tecnología?
ELSA es una empresa semi-remota. Ya nacimos así y este año 2020 hemos visto como esto se ha acentuado aún más. Tenemos oficinas en California, Portugal, India y Vietnam. Hasta hace poco, producto lo ha estado llevando nuestra CEO desde San Francisco, ingeniería y investigación lo he estado llevando yo desde Lisboa, con gente en India y Vietnam. Vietnam ha sido siempre nuestro mercado de foco inicial, donde contratamos un country manager y varios business developers. A medida que la empresa ha ido creciendo más recientemente hemos estado incorporando más gente para expandir producto, ingeniería y abrir más mercados.
¿Qué reto o problema te gustaría estar trabajando ahora si no estuvieras en ELSA?
Me gusta mucho estar en ELSA y en este momento difícilmente lo cambiaría por otra cosa. Si no estuviese en ELSA me gustaría pasar a formar parte de algún proyecto de innovación donde pudiese liderar un equipo técnico que estuviese envuelto en nuevas tecnologías con alta aplicación al mercado. Me gusta mucho pensar a medio/largo plazo pero con los pies en el suelo, i.e. siempre pensando cómo estas tecnologías pueden ser aplicadas en producto y cómo estas pueden ser útiles para nuestros usuarios.
¿Cuáles fueron los momentos de tu vida en los que echando la vista atrás diste un salto de calidad?
En mi opinión cada uno de los cambios importantes en mi vida han sido positivos y no me arrepiento de ninguno de ellos. También creo que en cada uno de los cambios de mi vida tuvo mucho que ver mi pasado, incluidas mi experiencia profesional y mis estudios. Por ejemplo, cuando me incorporé a Telefónica venía de justo haber acabado mi doctorado con un track record de publicaciones bastante alto, lo cual fue seguramente decisivo en ser invitado a formar parte del equipo de investigación que en ese momento se estaba creando en Barcelona. Igualmente, mi experiencia en procesado del habla, la experiencia adquirida en Telefónica y mi espíritu emprendedor (que me llevó a probar crear una primera startup en el área de edtech, que no funcionó) seguramente fueron decisivos para ser invitado a convertirme en co-fundador de ELSA.
¿Cuáles crees que son los retos que las personas ponen más foco y deberían poner menos? Y ¿Cuáles son los retos desatendidos que deberían tener más impacto por los roles de tecnología?
En mi opinión, que seguramente es muy debatible, no valorizo mucho los diplomas que la gente publica en las redes sociales (principalmente linkedin y Twitter) después de acabar un curso online de los muchos que hoy en día se ofrecen. No tengo nada en contra de hacer cursos online (muy al contrario) pero creo que lo más importante debería consistir en orientar el aprendizaje como una herramienta para mejorar en una área que ya conocemos un poco o una manera de aprender cosas totalmente nuevas. El Objetivo no debería ser simplemente acabar el curso para postearlo en la red social (que veo como una versión moderna del “titulitis”). Ya me he encontrado con gente que ha hecho varios cursos en materias como AI, machine learning, etc. y después no saben razonar en profundidad sobre las técnicas que deberían haber aprendido. Entonces, les han servido de algo estos cursos (a parte del “online bragging”)?
Una cosa que valoro mucho en el entorno técnico en el que trabajo es conocer a gente que se mantiene activa en proyectos de software públicos (suyos propios o de otras personas). Por ejemplo, cuando veo links a Github (o similares) en un CV casi siempre voy a ver que es lo que han hecho. Esto me da acceso a ejemplos de su manera de programar, estructurar código, documentar, etc. cosas que nunca hay tiempo de evaluar con profundidad en una entrevista. En el área de investigación también agradezco mucho cuando las publicaciones tienen un github asociado con código que permite reproducir los resultados. Esto da mucho más impacto a los investigadores.
¿Cuál es la diferencia que ves entre Sillicon Valley y las personas que trabajan en otros entornos como puede ser Barcelona? Diferencias en los roles de tecnología? Producto? Negocio? UX?
En Silicon Valley se “respira” startups. En mi experiencia la gente no es, en general, mejor profesional que en Barcelona, ni trabaja más horas, pero cuando trabajan se nota que están totalmente enfocadas en lo que hacen, y saben lo que quieren y donde quieren llegar. Si la empresa donde están no les satisface, dejan el empleo y buscan otro ( o se lanzan a emprender, siendo que la mayoría de veces nunca se hablará de ellos, ya que la gran mayoría de empresas fracasan). Es verdad que los salarios son mucho más altos (y los costes también) y hay mucho más empleo esperando a quien quiere dejar su puesto anterior (al menos hasta ahora, vamos a ver en la época post-covid como va) pero creo que es la actitud de los profesionales la que hace la diferencia.
¿Cuál es el favor o la ayuda que más impacto ha tenido en tu vida?
No tengo un claro ejemplo que haya marcado mi carrera profesional, pero claramente han habido muchos puntos clave hasta ahora en que gracias al apoyo de una o varias personas he podido dar un salto de calidad en mi carrera profesional. Para dar algún ejemplo, ahí van 2: Al principio de mi carrera profesional, el profesor Javier Hernando me invitó a hacer el doctorado en la UPC cuando yo estaba con dudas sobre lo que hacer a seguir. Ese apoyo me ayudó a entrar en el mundo científico que me ha acompañado hasta ahora. Un segundo ejemplo fue el apoyo de Nuria Oliver para juntarme a su equipo de investigación en Telefónica I+D. Gracias a ella conseguí madurar como investigador y desarrollarme como tal dentro de una gran empresa. Desafortunadamente tuve que salir en 2015 para venir a vivir a Portugal, pero siempre he considerado que Telefónica es una gran empresa y tengo mucha morriña (lo que en Portugués se dice “saudade”) de mis años por allí, durante los cuales aprendí mucho.