Se abre otro melón en breve a nivel de privacidad, regulación y reconocimiento facial. Se entiende perfectamente en lo que ha pasado esta semana: El CEO de ID.me tuvo que pedir disculpas por cómo funciona su sistema. No es lo mismo:

Comparar (1a1) tu foto o vídeo actual con los de tu identificación oficial para chequear si «tú eres tú».
que comparar (1aMuchos): donde tu foto o vídeo con TODOS los documentos de identificación que hay en la base de datos y con todas las fotos y vídeos que han sido utilizadas para identificar usuarios en el pasado.

El CEO había dado a entender que sólo hacían reconocimiento facial 1a1, pero lo que hacían eran reconocimientos 1aMuchos.

¿Por qué ha cambiado su discurso? Ha sido la presión comenzada por un empleado en los canales de comunicación internos: «Decimos una cosa y hacemos otra».

Lo que has de saber: 1) Esta empresa acaba de ser «elegida» por la administración americana como proveedora de identificación. 2) Aquí, de nuevo, está en juego los derechos y libertades de las personas. Se va a necesitar un reglamento para saber cómo tratar los datos biométricos de las personas.

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El problema del reconocimiento facial