El invitado experto – Ismael Simón: La técnicas de diseño aplicadas al entorno legal
Esta semana contamos en la sección de “El invitado experto” con Ismael Simón Moreno, que nos viene a hablar sobre qué es el Diseño Legal y por qué es relevante. Ismael es Sr. Legal Counsel y responsable del equipo de Legal Design de Business Legal Affairs en Telefónica.
¿Qué es el diseño legal?
El diseño legal o “legal design” no es otra cosa que aplicar los principios de diseño centrado en las personas y las metodologías como Design Thinking al plano jurídico. Particularmente, yo lo entiendo como una mentalidad que permite resolver problemas jurídicos de una forma diferente y, posiblemente, más efectiva.
¿Por qué es relevante?
El sector legal ha vivido tradicionalmente desconectado de una realidad que no ha sabido identificar del todo: los juristas también creamos productos y experiencias legales que otras personas, nuestros usuarios, utilizan.
Como consecuencia, esto provoca que la gran mayoría de las interacciones legales que afrontamos en nuestro día a día sean insatisfactorias, ya que no han sido concebidas teniendo en cuenta al usuario (o al menos no al usuario adecuado). En mi opinión, legal design tiene la misión de resolver este problema.
¿Puedes poner un ejemplo del problema?
El ejemplo más típico está relacionado con la falta de entendimiento que produce el uso del lenguaje jurídico o técnico en textos que cualquier persona debería entender.
Algo tan sencillo y cotidiano como un contrato de alquiler suele estar redactado en un lenguaje difícilmente entendible por el propietario y el inquilino, quienes deberían ser los verdaderos usuarios de dicho producto o experiencia (el contrato).
Por el contrario, los contratos suelen redactarse con otro tipo de usuario en mente: el juez que, eventualmente, tenga que decidir sobre una disputa sobre ese contrato. Es decir, un usuario mucho más cualificado.
¿Cómo se puede resolver este problema?
En primer lugar, cambiando nuestra mentalidad. Tenemos que reconectar con la sociedad, darnos cuenta de que nuestras decisiones generan una experiencia de usuario legal que debemos cuidar y mejorar.
Una vez nos damos cuenta de esta realidad, lo cierto es que tenemos todas las herramientas a nuestra disposición para poner al usuario en el centro y resolver este problema. Design Thinking es una de ellas.
Otros sectores resuelven este mismo problema cada día. Nosotros no podemos ser menos.
¿Cómo aplicas Design Thinking? ¿puedes poner un ejemplo?
Mi mapa mental es el siguiente:
Ahora, apliquemos este modelo mental a un problema jurídico real:
Una empresa ha desarrollado un producto para empresas y tiene un problema de escalabilidad, ya que tiene que negociar y firmar un contrato con cada cliente. Su objetivo es contar con 100 clientes a fin de año.
En este ejemplo, la necesidad legal (negociar y firmar un contrato) actúa como un límite al objetivo de negocio, ya que, si hay que negociar y firmar manualmente un contrato con 100 clientes distintos, es posible que el objetivo no se consiga.
Para resolver el problema, y siguiendo el modelo mental indicado podríamos hacer las siguientes actividades:
ENTENDER:
Realizamos una serie de entrevistas exploratorias a diversos Stakeholders relevantes para entender correctamente el problema.
Como resultado, obtenemos unas “proto-personas” con los tipos de clientes, con el objetivo de entender sus necesidades, frustraciones y retos a la hora de afrontar una negociación.
El objetivo es identificar aquellos puntos que nos permitan reducir al mínimo la negociación contractual con dichos clientes.
VISUALIZAR:
Una vez entendemos bien el problema, proponemos soluciones (p.ej. en una reunión de equipo o con una lluvia de ideas).
Entre las soluciones propuestas, seleccionamos las más viables con una matriz 4×4, relacionando la dificultad de implementación con la capacidad para resolver el problema.
Priorizamos “quick wins”, seleccionamos “must have” y rechazamos soluciones que son “lujo” y “bajo valor”.
Por ejemplo, un “quick win” sería sólo estandarizar el contrato y mantener la firma manuscrita. Mientras que un “must have” podría ser contar con una plataforma de firma digital para todos los contratos.
PROTOTIPAMOS:
Hacemos una prueba en un entorno controlado para confirmar que la solución seleccionada es viable.
Por ejemplo, hacemos un primer borrador de condiciones estándar y probamos con un cliente si la negociación se ve reducida.
DELIVERY:
Una confirmamos que la solución es viable, planteamos un proyecto y lo implementamos con el alcance deseado.
Para ello, identificamos Stakeholders relevantes y construimos una planificación adecuada para su implementación.
Ismael Simón Moreno: Sr. Legal Counsel. Especializado en Derecho de las TIC, Privacidad y Telecomunicaciones y profesor universitario y de escuelas de negocios, Ismael es además el responsable del área de Legal Design de Telefónica y Legal Project Manager certificado por el International Institute of Legal Project Management. Es licenciado en Derecho por la UAM, Máster en Derecho de las Telecomunicaciones, Protección de Datos, Audiovisual y Sociedad de la Información por la Universidad Carlos III de Madrid.
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