Cómo controlar el estrés negativo
El estrés se puede definir como «tensión mental o emocional resultante de circunstancias adversas o exigentes». Todos lo hemos sentido, pero ¿de dónde viene el estrés? Nir Eyal, autor del libro «Indistractable: How to Control Your Attention and Choose Your Life«, nos explica de dónde viene y cómo evitarlo.
Los seres humanos somos únicos en nuestra capacidad de predecir lo que podría suceder a continuación. Es una ventaja evolutiva, pero también conlleva su punto negativo. Todo ese análisis sobre lo que podría suceder a continuación, es lo que produce el estrés como mecanismo de defensa.
El control de la situación es clave para reducir el estrés: Un estudio clásico de dos ratas revela una idea importante sobre el papel que juega el control en la experiencia del estrés. Las dos ratas están en jaulas separadas conectadas al mismo circuito eléctrico. El circuito administra descargas al azar a través del piso de metal de la jaula. Una rata tiene una palanca en su jaula que le permite apagar el circuito eléctrico, mientras que la otra rata no. La rata con la palanca en su jaula se llama «la rata ejecutiva», porque tiene el control. Tiene el poder de apagar la corriente eléctrica que fluye a través de la jaula. La rata sin control se llama «rata subordinada».
Cuando comienza el experimento, tanto la rata ejecutiva como la rata subordinada muestran signos de estrés, indicados por un aumento repentino de la hormona del estrés, el cortisol. Entonces, sucede algo interesante. Los niveles de estrés de la rata ejecutiva vuelven a la normalidad, mientras que el estrés de la rata subordinada permanece alto. ¿Por qué? Porque la rata ejecutiva tiene el control.
La capacidad de sobrevivir en base al propósito vital: Sin duda habrás escuchado la historia de Viktor Frankl, el psiquiatra que sobrevivió al encarcelamiento en un campo de concentración nazi durante el Holocausto. Observó de primera mano la profunda diferencia entre sus compañeros de prisión que perdieron la esperanza, y pronto murieron, en comparación con aquellos que encontraron un propósito. Centrarse en ese propósito, les permitió recuperar algo de control psicológico.
Entonces, ¿Cuáles son los consejos?:
Se consciente de cómo funciona el estrés: Si se basa en la «aleatoriedad» del futuro, debes conocerlo, para evitar centrar tus pensamientos en todas las posibilidades que se pueden dar, una vez ya hayas hecho el análisis necesario. Si no hay más información adicional, no hace falta volver a hacer el análisis mental…
Por lo que, céntrate en lo que puedes controlar: Viktor Frankl buscó significado y propósito en las acciones diarias más pequeñas, como cuidar a un amigo o guardar un trozo de cuerda que podría ser útil más adelante. También encontró significado y propósito a largo plazo en la idea de la supervivencia misma. Se recordaba continuamente a sí mismo que sobrevivir a estas dificultades sería significativo para su familia y amigos. Necesitaban que volviera vivo con ellos.
Asimila que el estrés es una capacidad de tu mente para detectar peligro, utilízalo: En su charla TED, la psicóloga Dra. Kelly McGonigal reveló una idea importante que la hizo cambiar de opinión sobre el estrés. Después de décadas de educar a las personas sobre los peligros del estrés e implorarles que reduzcan el estrés por el bien de su salud, el Dr. McGonigal descubrió una tendencia inesperada en los datos. Cuando la gente creía que el estrés era algo malo que debía evitarse, tenía un impacto mucho peor en su salud. Por el contrario, entre quienes perciben el estrés como una parte normal de la consecución de objetivos, no hubo correlación entre un mayor estrés y malos resultados de salud.
Entender cómo funciona nuestro cerebro es clave para conseguir enfocarnos, ser productivos y también para reducir el estrés. De ahí que pongas la atención y el esfuerzo sólo en lo que está bajo tu control: «Preocúpate de lo que te puedes ocupar».
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