Amazon, contra su propio ADN: cuando es más importante reducir pedidos
Bajo la presión de la crisis del coronavirus, Amazon ha iniciado lo que nunca había hecho hasta ahora: una serie de acciones para reducir la demanda, llamativas porque van en contra de justo lo que ha sido su estrategia hasta ahora.
Priorizando los suministros básicos: Aunque no lo han anunciado aún públicamente, la compañía ha decidido cancelar las promociones de Día del Padre y Día de la Madre, y retrasar el Prime Day de Julio, para poder atender lo que ahora es su prioridad: “entregar los suministros básicos necesarios en la puerta de los que más los necesitan”.
Otros ajustes operativos: Amazon también ha parado sus inversiones en publicidad en el buscador de Google para generar tráfico desde fuera de su propia web. Todo queda congelado. Incluso se recortan las comisiones de afiliación.
Demasiado crecimiento en muy poco tiempo: Es la consecuencia de que los patrones de compra de productos básicos para el hogar se estén desplazando de forma súbita hacia el comercio electrónico. Ha sido tan rápido como imposible de asimilar. En muchas áreas de USA, Amazon de hecho ha empezado a no cumplir sus plazos de entrega (un problema muy serio para una compañía obsesionada con la experiencia del cliente).
Y con presiones externas: Por si fuera poco, en algunos mercados europeos, como Francia, la presión regulatoria para restringir las ventas a alimentos, productos de higiene y medicinas ha llevado a la empresa a suspender sus operaciones.
No es el único caso: El coronavirus está cambiando nuestra forma de vivir, también como empresas. Algunas, como las líneas aéreas, o los fabricantes de aviones (sus proveedores), sufriendo una crisis de demanda sin precedentes, y sin mucha visibilidad sobre cuándo va a acabar. Otros, como las empresas de cloud y las de comercio electrónico, en el ojo de un huracán de demanda que amenaza con hacer que alguno “muera de éxito”.
¿Y después qué?: igual que para la sociedad en general, el reto para Amazon ahora va a ser decidir cuándo y de qué forma volver a la normalidad (ser otra vez «the everything store»). Para gestionar ese camino de vuelta, e igual que están haciendo algunos países, han nombrado un comité de expertos internos. Pero en todo caso no esperan que la operativa pre-pandemia se pueda recuperar antes de dos meses.
La oportunidad escondida: Está por ver y no es nada fácil, pero quizás esto podría ser una oportunidad para comercios más locales, con mayor capacidad en zonas concretas, que se muevan rápido y construyan una buena experiencia digital.